Cuando Spotify apareció en el mercado una de las características con las que se vendía a sus artistas era que rompía con la práctica de pagar a las radios para sonar. Lo que en Estados Unidos se menciona como Payola, pero parece que ese punto, una parte de la declaración de principios que Daniel Ek mantenía cuando fundo la empresa, ha quedado en el olvido.
Durante su presentación de la semana pasada, el Stream On que la compañía realiza todos los años, el propio Ek informo que la plataforma expandiría la función discovery, que permite que las canciones aparezcan más seguidos en las listas de reproducción y la radio de la plataforma. Pero, lo que ha escondido en documentos como su informe sobre pago de regalías o datos internos es que para estar allí los artistas deberán sacrificar un porcentaje no especificado de las regalías que generen por las reproducciones.
El incentivo es bastante grande según la propia plataforma. Durante el evento el jefe del departamento de audiencias y relaciones con los artistas, Joe Hadley, explico que en su fase de prueba las canciones habían sido escuchadas un «50% más y han sido guardadas en listas de reproducción de usuarios un 44% más». El problema no es solo que sea injusto, sino que ya Spotify es la plataforma de streaming que menos paga a los artistas por reproducciones, por lo que ceder un porcentaje de estas ganancias no es una opción para artistas de media tabla.
Es un punto que ya ha generado controversia, y que en Estados Unidos incluso ha tenido que ser legislado, pero que tampoco es una novedad. La historia del pop está llena de casos de artistas y discográficas que han pagado por sonar en radio, pero no deja de ser preocupante que la principal plataforma en la que se escucha música en la actualidad.
30% MENOS SEGÚN LOS REPRESENTANTES
Aunque no hay datos oficiales la revista Billboard recogió las declaraciones de varios representantes del mundo musical aseguraron que el costo era cerca del 30% de los ingresos generados por reproducción. Dado que cada reproducción en Spotify genera una centésima de euro esto dejaría el valor de las canciones en 0,0007 euros por reproducción un monto que roza en lo ridículo.
El problema es el de siempre, multiplicar esto por los millones de reproducciones de artistas como Shakira o Bad Bunny puede ser un buen negocio, pero para un artista que está emergiendo o que tiene una base de fanáticos más pequeña. Recordemos que aun antes de que se generalizara el uso de la herramienta Discovery artistas independientes de España como las bandas Rufus T. Firefly o Lori Meyers recordaban que durante los primeros días de lanzamiento de un nuevo disco podían generar más ingresos que por varios años de la plataforma.
Es un dato no menor, que además señala algo que puede hacer atractivos a sus competidores. Después de todo si bien llegan a menos oyentes en plataformas como Bandcamp, Tidal o Apple es posible que sumen eventualmente el mismo porcentaje de ingresos.
¿AFECTARÁ LAS NUEVAS OPCIONES DE MONETIZACIÓN DE SPOTIFY?
Lo interesante es que al mismo tiempo que Spotify hace este anuncio está abriendo nuevas ventanas para que los artistas moneticen su presencia en la plataforma. La tienda de mercancías y la venta de entradas, que ya existían en la plataforma, han sido reforzadas y deberían ser más visibles gracias al nuevo feed de la plataforma que espera hacer del video una parte interesante de como los usuarios se relacionan con su música.
Pero vale preguntarse si hay motivos para preocuparse. Después de todo invertir en que la música de un artista sea más visible también haría que hubiese más usuarios viendo la mercancía que tienen disponibles en la plataforma. Es que pareciera que el Discovery se transforma en un filtro para poder aprovechar realmente el espacio como artista y bien puede ser el error que finalmente le da algo de oxígeno a unos competidores que de momento no han podido hacerle frente al gigante sueco.
MIENTRAS TANTO UN DJ ARTIFICIAL
El otro misterio es como esta nueva función de pago por sonar terminará afectando la nueva gran pieza de la aplicación en el ámbito musical: El DJ. La herramienta de inteligencia artificial en teoría funciona a base de los gustos del usuario, pero con este tipo de filtros en posición es difícil no imaginar que la usen para presumir los buenos resultados que tienen los artistas que se entregan a su nuevo mecanismo de pago. Es especulación, por supuesto, pero es complicado creer en la neutralidad de un algoritmo cuando hay un beneficio económico en reproducir la música de unos artistas y no la de otros.
A medida que las nuevas herramientas se empiecen a hacer disponibles veremos como interactúan entre ellas. Pero lo que parece aparente por esta nueva medida es que, al final, Spotify ha terminado absorbiendo uno de los grandes problemas que intentaba resolver con su formato de aplicación. Es un problema del pasado, que vuelve a existir con una aplicación moderna.