La flexibilización de las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Madrid y Caracas tras la desactivación del «gobierno interino» de Juan Guaidó han cambiado las dinámicas económicas de varias empresas españolas en territorio venezolano. La energética Repsol es un testimonio de ello.
En 2022, Repsol logró reducir la deuda que la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) mantenía con ella tras la llegada de cinco cargamentos de petróleo en los últimos 10 meses. Ganó 132 millones de euros en ese país suramericano, 40,4% más que el año previo, y sin embargo tributó menos (14 millones para ser exactos, lo que representa una disminución de 78,8% respecto a 2021), según el Informe de Gestión Integrado del Grupo Repsol 2022.
A pesar de que los mercados de petróleo se enfrentan a una elevada incertidumbre este año, las expectativas de Repsol respecto a la nueva dinámica que sostiene con Venezuela son positivas
PERSPECTIVAS DE REPSOL
«La situación de crisis en el país conlleva incertidumbre en el desarrollo de los negocios de Repsol», señala el informe anual consolidado de 2022. «Sin embargo, han mejorado las perspectivas como consecuencia de la mejora de la situación política y social y de una relativa disminución de las medidas coercitivas del Gobierno de Estados Unidos», añade la compañía.
Con 132 empleados en Venezuela y una mayor demanda de gas, la multinacional energética logró reanudar el año pasado los intercambios de petróleo por deuda tras la autorización de Estados Unidos, que buscaba compensar al mercado europeo y cortar la dependencia de Rusia, sancionada tras la guerra en Ucrania.
«A partir de mayo de 2022 empezamos a recibir cargamentos para pagar las facturas del gas que producimos. Hasta ahora hemos recibido cinco cargamentos, es un nuevo escenario y hay espacio para seguir durante todo el año con esta nueva dinámica. Más crudo pesado de Venezuela es una buena noticia para nuestro margen de refino», destaca el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz.
Ese pago en especie de la deuda se frenó un poco en los últimos meses con la entrada del nuevo presidente ejecutivo de PDVSA, Pedro Rafael Tellechea
Tellechea inició su gestión haciendo auditorías, paralizando contratos y respondiendo a presiones para el mayor control en los campos venezolanos por parte de la italiana Eni SpA y Repsol, cada una con tres empresas conjuntas asociadas con la estatal venezolana. Pero Repsol reconoce en el informe su intención de continuar con ese proceso.
OPORTUNIDADES PARA EL GAS DE REPSOL
«Estamos, de manera conjunta, viendo las oportunidades de negocio que tiene el gas ahora, y cómo podemos aprovechar esta coyuntura en beneficio de Eni y Repsol, y en beneficio de nuestra República», declaró el ministro de Petróleo en Venezuela, Tareck El Aissami, durante un encuentro con periodistas.
Tanto Eni como Repsol suministran al mercado nacional más de 500 millones de pies cúbicos de gas, de acuerdo con El Aissami
Repsol también informa en ese documento que «los resultados específicos de 2022 corresponden fundamentalmente a deterioros en los negocios industriales y, en menor medida, a las provisiones por riesgo de crédito (Venezuela), al impacto futuro de los impuestos a las ganancias extraordinarias en Reino Unido y al derrame en Perú, mitigados parcialmente por el reconocimiento de créditos fiscales».
PRODUCCIÓN DE REPSOL
La producción media de la empresa alcanzó 550 Kbep/d en 2022, 4% inferior a las del año anterior debido principalmente a la venta de los activos productivos en Canadá, Argelia (TFT-II) y Noruega (Brage) en 2021 y la salida de países (Malasia, Ecuador, Rusia y Vietnam), las paradas intermitentes en Libia por las condiciones de seguridad y al declino natural de los campos y el efecto de mayores precios en los contratos de operación en Bolivia.
«Todo ello parcialmente compensado por la puesta en servicio de los nuevos pozos en los activos no convencionales de Marcellus e Eagle Ford en EE.UU., a la entrada en producción del proyecto YME en Noruega, las menores incidencias operativas en Perú y Trinidad y Tobago y la mayor demanda de gas en Venezuela», acotan.
El 93,75% de los directivos, gerentes y jefes técnicos que tiene Repsol en Venezuela son venezolanos
PWC MATIZA
PriceWaterhouseCoopers (PwC), el auditor de Repsol, también ha destacado recientemente que las expectativas futuras en Venezuela del negocio son mejores, pero hace matices importantes.
«La situación general del país sigue afectada por una caída del producto interior bruto muy significativa en los últimos años, un sistema cambiario regulado, altos niveles de inflación y devaluaciones continuadas de la moneda local, un sector petrolero cuya producción se ha reducido significativamente en los últimos años, la inestabilidad política y las medidas sancionadoras internacionales», detalla PwC.
El auditor también subraya que se mantiene el riesgo de crédito sobre las cuentas a cobrar de PDVSA, aunque se haya reducido la deuda
Repsol se ha propuesto adoptar las medidas necesarias para continuar su actividad en Venezuela con pleno respeto a la normativa internacional de sanciones aplicable, incluyendo las políticas estadounidenses en relación con Venezuela.
«Estamos haciendo un seguimiento constante de su evolución y, por tanto, de los eventuales efectos que pudieran tener sobre dichas actividades. No obstante, si se mantiene la situación actual en el largo plazo o se produjesen nuevas modificaciones de las políticas de EEUU, podrían verse afectadas nuestras actividades en Venezuela», concluye Repsol.
¿PODRÍA REPSOL EXPORTAR GAS A COLOMBIA?
El economista y experto petrolero Francisco Monaldi, PhD en Economía Política de la Universidad Stanford y director del Programa de Energía para América Latina del Instituto Baker de la Universidad Rice en Houston, subraya que en 2023 Repsol podría no solo descontarse deuda en Venezuela con más cargamentos petroleros para su negocio de refinación, sino también lucrarse con el negocio del gas.
«El otro potencial es que se exporte gas hacia Colombia y es muy probable que Repsol pida para su proyecto petrolero un acuerdo similar al que tiene Chevron y eso puede significar un potencial ingreso de exportaciones, además con la ventaja de que ellos controlarían el proyecto», explicó Monaldi a MERCA2.
EL CAMPO PERLA DE REPSOL EN VENEZUELA ES UNO DE LOS MAYORES CAMPOS DE GAS OFFSHORE DE LATINOAMÉRICA, CON UN VOLUMEN DE GAS EN SUBSUELO DE 17 BILLONES DE PIES CÚBICOS DE GAS, LO QUE EQUIVALE A 18 VECES LA DEMANDA ANUAL DE GAS DE ESPAÑA
Las perspectivas de Repsol en este caso también son buenas: en la medida en que se sigan flexibilizando las sanciones, el flujo de caja desde Venezuela podría volver a ser significativo.
Pero el escenario tiene varias aristas de riesgo: Si por alguna razón, Maduro o Estados Unidos revierten este proceso de apertura y flexibilización, la historia será muy distinta.
Y si la española logra recuperar plenamente en 2023 su negocio de gas Perla que tiene en la Península de Paraguaná, el impacto económico para su balance consolidado de 2023 también será relevante.