En su afán por sostener su crecimiento, Madrid ha apostado por convertirse en una potencia turística, para elevar el crecimiento económica y como una herramienta para impulsar aún más a Madrid como potencia internacional, según un análisis sobre el impacto del turismo en Madrid realizado por el Instituto Coordenadas.
El turismo, sin embargo, es una actividad económica que con el paso de los años ha ido dando paso a nuevos actores y a nuevas formas de alojamiento en la ciudad. Debido a la creciente oferta turística en Madrid, la aparición de nuevos agentes y las últimas regulaciones del sector, el Instituto Coordenadas ha realizado un análisis para conocer la relevancia del sector turístico para Madrid y lo que las nuevas tecnologías pueden aportar.
Tras una valoración de los indicadores económicos, se ha observado que el turismo fomenta la creación de empleo en la Comunidad de Madrid, hasta llegar a la creación de 218.904 puestos de trabajo en 2016, lo que representa el 6,5% del total del empleo de la comunidad en ese mismo año, según los resultados de Impactur.
LAS CIFRAS EVIDENCIAN EL CRECIMIENTO TURÍSTICO DE MADRID
La actividad económica que se genera directa e indirectamente gracias al turismo impulsa los indicadores y Madrid ha ganado puestos en este sentido en los últimos años: se encuentra ya en el top 3 de destinos con mayor impacto económico (14.360 millones de euros en 2016 según datos de Impactur, sólo por detrás de Canarias y de la Comunidad Valenciana).
Dentro de estos indicadores no puede dejarse de mencionar, según los autores del análisis, el efecto de los nuevos actores como las viviendas de uso turístico y las plataformas de economía colaborativa. Sin ir más lejos, un estudio de Esade concluyó que los usuarios de viviendas turísticas en España dejaron más de 2.600 millones de euros anuales en alojamiento y gastos, de los cuales un 30% fueron a parar al comercio de proximidad en 2015.
Según el vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás, “si una ciudad decide que quiere abrirse al mundo, tiene que convivir con todo el ecosistema, en este caso el turístico. Las plataformas de uso turístico requieren de regulación, pero tienen un potencial de oferta flotante que colabora con la economía local sin destinar recursos en infraestructura y hay que saber ponerlo en valor. Turismo, cultura y ciudad son conceptos que deben ir de la mano y deben entenderse para potenciarse mutuamente”.
“Madrid es una ciudad que debe apostar por avanzar siguiendo el trinomio de bienestar social, progreso económico y sostenibilidad ambiental. Y por este motivo es necesario abrazar la tecnología y entender las nuevas realidades para construir entre todos un modelo de turismo sostenible”, agregó Sánchez Lambás.