Los tres grandes bancos españoles, BBVA, CaixaBank y Santander, son los que menos posibilidades tienen de entrar en los movimientos corporativos que no paran de incentivar tanto el Banco Central Europeo (BCE) como el Banco de España (BdE) para la consolidación del sector.
Para el subdirector del equipo de instituciones financieras de Scope Ratings, Marco Troiano, las principales razones de esta conclusión residen en que “tienen redes físicas robustas y extensas, así como ofertas digitales avanzadas”. Además, hay problemas internos más importantes que han focalizado su atención. En el caso de BBVA, la crisis reputacional causada por el caso Villarejo y Francisco González aún colea ya que no ha habido conclusiones de la investigación interna abierta. En cuanto a CaixaBank y Santander, ambos están enfrascados en aligerar sus plantillas (aunque en momentos del proceso diferentes).
Sin embargo, apunta Marco Troiano, Bankia y Sabadell podrían en algún momento involucrarse por “considerar la posibilidad de aumentar aún más su alcance físico, ya que sus franquicias siguen siendo desiguales”. Sobre el tamaño final del sector una vez finalizado el proceso de consolidación del sector, el subdirector considera que “basándonos en los ejemplos que tenemos en algunos de los mercados más consolidados de Europa, podríamos estar hablando de menos de diez bancos, aunque podría ser inferior en función del grado de éxito que los competidores no bancarios, incluidas las fintech, puedan alcanzar en el tiempo”.
Otra cosa es el polvorín en el que se ha convertido la banca mediana española después de la fallida fusión entre Unicaja y Liberbank. Mientras este último espera la llamada de Abanca, los corrillos financieros abren y cierran posibles movimientos a corto plazo. “Ha sido una oportunidad perdida para ganar escala”, declara Marco Troiano. De haberse fusionado, los dos bancos habrían creado el sexto mayor banco de España, con unos activos cercanos a los 100.000 millones de euros (Unicaja tenía unos activos totales de 57.500 millones de euros a finales de año; Liberbank, 39.200 millones de euros). «Tal vez lo más importante desde una perspectiva sistémica, es que, al crear un banco de tal escala, la unión Unicaja-Liberbank habría sido un impulsor viable de una mayor consolidación en el futuro para crear una franquicia nacional fuerte», dice Troiano.
«Todos los bancos regionales son buenos candidatos para la consolidación, ya que el aumento de su tamaño los colocaría en una mejor posición para competir a nivel nacional»
España ha experimentado una gran consolidación en la última década, pero el paisaje sigue siendo muy desigual. Durante la crisis “se ha dejado a los bancos regionales en un segundo plano y les será difícil competir con las instituciones más grandes; el riesgo es que estas se erosionen a medida que la competencia digital crece”, insiste.
MOVIMIENTOS A SEGUIR EN LOS BANCOS
El ejecutivo de Scope afirma que “no hemos visto el final del ciclo español de fusiones y adquisiciones”. Salvo los tres grandes apuntados anteriormente, ninguno se salva de estar en las quinielas. Quizá a corto plazo puedan seguir algunos en solitario. “No son muy rentables, pero pueden sobrevivir como entidades independientes ya que todos los bancos regionales han hecho grandes progresos en la reducción de sus balances y en mi opinión no están en peligro inminente”, aclara Troiano. Por tanto, el riesgo es que estos bancos sufran una erosión de la cuota de mercado a largo plazo.
“Todos los bancos regionales son buenos candidatos para la consolidación, ya que el aumento de su tamaño los colocaría en una mejor posición para competir a nivel nacional”, indica el ejecutivo de Scope. “La necesidad de invertir en capacidad digital es un factor clave para que estos bancos aumenten de tamaño, ya que los costes de desarrollo de TI pueden repartirse entre una mayor base de clientes”, añade.
Un caso singular es el de Ibercaja. En principio, sigue adelante con la salida a bolsa, aunque los números de presenta son cada vez más preocupantes. “Por ahora el plan A parece ser una IPO; sin embargo, creo que también podrían participar en alguna operación corporativa”, señala Troiano. Y, explica, “cuenta con una buena combinación de negocios, incluyendo una gestión de activos interesante que podría ser atractiva para otros bancos”.
“Los beneficios del tamaño para acelerar y ampliar las inversiones digitales son, sin duda, impulsores más importantes de la consolidación regional que la reducción de costes, que es limitada dada la falta de superposición de la cobertura de las sucursales a nivel regional”, concluye Troiano. Va a ser un verano divertido.