Buscar una alternativa de ahorro e inversión responsable que vaya más allá de los productos financieros tradicionales no es fácil en la actualidad.
Dicho de otra forma, la economía circular aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo para que así, puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil.