El Gobierno de las Islas Baleares está formado por un tripartito de izquierdas, PSOE, partido que ostenta la presidencia con Francina Armengol, Podemos, que aporta el vicepresidente del gobierno con Juan Pedro Yllanes, y los nacionalistas de MÉS per Mallorca. Desde el inicio de la legislatura se ha utilizado la problemática de la vivienda que existe en Baleares como arma arrojadiza para dividir a la sociedad entre lo que ellos consideran ricos y pobres, entre los “de aquí” y los “de fuera” empleando siempre argumentos de división y confrontación. La última ocurrencia, hasta el momento, presentada por Podemos y avalada por el PSOE, es la limitación a la compra de viviendas a los no residentes en Baleares.
EL LÍMITE
Según el autor, con fecha de 25 de octubre de 2022, el Pleno del Parlamento de las Islas Baleares aprobó una resolución cuyo punto número 7 insta al Gobierno de las Islas a realizar las gestiones necesarias para limitar la adquisición de viviendas por parte de no residentes o de personas con menos de cinco años de residencia. (BOPIB núm. 180 de 11 de noviembre de 2022).
– Con fecha de 16 de noviembre de 2022, el Pleno del Senado aprobó una moción (número de expediente 662/000145) que incluía entre otros aspectos que “el Pleno del Senado insta al Gobierno a […] colaborar con el Gobierno de las Illes Balears en el análisis de alternativas a la situación actual de adquisición de propiedades inmobiliarias por parte de no residentes en los territorios insulares, comparando las experiencias similares en el ámbito europeo e internacional y valorando la aplicabilidad de las mismas en nuestro entorno”.
EN EL TEXTO ORIGINAL DE LA MOCIÓN Se proponía explícitamente la creación de “Un marco normativo que permita la prohibición de la venta de viviendas a no residentes en las Illes Balears”
En el texto propuesto original de la citada moción se proponía explícitamente la creación de “Un marco normativo que permita la prohibición de la venta de viviendas a no residentes en las Illes Balears”. (Nº. de registro 158826, nº de documento 662/000145/0001). En el texto propuesto original de la citada moción se proponía explícitamente la creación de “Un marco normativo que permita la prohibición de la venta de viviendas a no residentes en las Illes Balears” (mociones con n.os de expediente 10-2022/INTE-0020 y 10-2022/INTE-0027).
LA MESA DEL PARLAMENTO
El 22 de diciembre de 2022, la Mesa del Parlamento Balear admitió a trámite determinadas Proposiciones no de Ley, a tramitar ante el Pleno, entre ellas la que insta al Gobierno autonómico a impulsar una Ley que permita restringir la compra de viviendas a personas no residentes en las Islas con objeto de evitar la especulación actual en la adquisición de viviendas. (BOPIB núm. 186 de 23 de diciembre de 2022).
Asimismo, el 21 de febrero de 2023 en el Parlamento de las Islas Baleares se instó nuevamente al Gobierno de las Islas a “impulsar coordinadamente con el Gobierno del Estado y las instituciones de la UE una ley que contemple las medidas necesarias que permitan restringir la compra de vivienda a personas físicas o jurídicas no residentes con el fin de evitar la especulación actual en torno a la vivienda”.
El Gobierno regional trata de centrar el debate en los extranjeros
El Gobierno regional trata de centrar el debate en los extranjeros y pone el foco en el alemán o el sueco rico que viene a comprar las mansiones de la tierra. Pero no es así, un madrileño, un catalán o un andaluz, un español en cualquier caso, tampoco podrá comprar una vivienda en Baleares. ¿Qué derecho tienen a prohibir? Ninguno. Y así lo avala la legislación vigente. Esta medida choca con los artículos 49 y 63 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, con el artículo 45 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE y con el artículo 21 del propio Tratado de Funcionamiento. Tampoco estaría amparada por el Acta de Adhesión del Reino de España a las (entonces) Comunidades Europeas. Es una medida que atenta contra la Constitución Española y contra toda libertad. Una medida que va en contra del derecho a la propiedad privada y en contra de la libertad de bienes y servicios.
EFECTO DEVASTADOR
Limitar la compraventa a personas que no viven en las islas tendrá un efecto devastador para la economía balear porque más del 25% del PIB de Baleares está relacionado con el sector inmobiliario y son muchos agentes implicados además de las inmobiliarias, constructores y promotores. Al frenar el mercado también se frenará la actividad de electricistas, albañiles, instaladores, carpinteros, fontaneros, pintores, notarios, registradores y un largo etcétera de profesiones que están directa o indirectamente ligadas a la actividad inmobiliaria. ¿De qué van a vivir todos estos profesionales si desaceleramos el mercado inmobiliario?
Limitar la venta de viviendas a no residentes provocaría un fuerte aumento del paro y una fuerte caída de la recaudación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP).
Más de un 70% de los impuestos de recaudación directa en Baleares proviene del Impuesto de Transmisión Patrimonial (ITP), ingresan más de 1 millón de euros en el ITP.
Limitar la venta de viviendas a no residentes provocaría un fuerte aumento del paro y una fuerte caída de la recaudación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP).
En Baleares se vive una situación de emergencia habitacional. Nadie quiere venir a trabajar a las Islas por la falta de vivienda, por la constante subida de precios y por las medidas oercitivas que se quieren imponer.
Según exponen los críticos, la socialista Armengol vive bajo el yugo del delirio de sus socios de Gobierno con el único propósito de mantenerse en el poder. El pasado 13 de febrero el Gobierno Central, en manos del socialista Pedro Sánchez, contestó a Podemos, a través de la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, rechazando de manera taxativa la prohibición de compraventa a los no residentes utilizando el argumento de la UE y el amparo de la institución europea al derecho de los ciudadanos a comprar segundas residencias en cualquier otro Estado y la prohibición a todas las restricciones a los movimientos de capitales entre los Estados miembros.
El tripartito balear hace caso omiso a las directrices nacionales
Según se expone, el tripartito balear hace caso omiso a las directrices nacionales porque lo único que le importa es expulsar de las islas a todo el que no lleve un lustro residiendo en la comunidad. La mala previsión y las continuas limitaciones/prohibiciones han ahogado a los ciudadanos Baleares que sufren un empobrecimiento continuo por culpa de estos errores. La medida es un esfuerzo electoralista y populista de tapar esos errores, a sabiendas que no tiene recorrido ni fundamente jurídico.