Banca March sigue mareando la perdiz en torno al futuro de Inversis. Primero intentó vender, luego buscar un socio estratégico y ahora mismo ya no lo considera un tema prioritario aunque no descarta posibles alianzas.
El plan de la entidad balear para Inversis ha cambiado mucho en los últimos doce meses. Las últimas intenciones no lo aclaran tampoco. «Si surge, surge (el socio estratégico); si no, seguirá con su planificación presupuestaria del año y ya está«, confirman fuentes cercanas al banco sobre lo que piensan los responsables de Banca March.
Por su parte, los cerca de 270 empleados de la filial no saben nada. «Durante los meses del proceso de venta había mucha incertidumbre y preocupación«, explican fuentes sindicales a MERCA2. «Una vez descartada esa opción, todo ha vuelto un poco a la normalidad y tranquilidad aunque siempre estás a la expectativa porque nunca sabes qué va a ocurrir en el futuro, y más en el sector financiero», aclaran.
UN AÑO CONVULSO EN INVERSIS
En agosto de 2018, el banco de la familia March hizo pública la intención de poner en venta la división que ofrece servicios a clientes institucionales. “Ante las numerosas muestras de interés en el negocio de Inversis, Banca March abrió un proceso para analizar propuestas de todo tipo”, explicó la entidad. BoA Merrill Lynch fue el encargado de explorar posibles compradores. Las altas esferas de la entidad esperaban ingresar por esta operación entre 250 y 300 millones de euros y cerrar la operación en el primer semestre de 2019 (anteriormente habían apuntado a finales de 2018).
Llegó a haber más de 40 propuestas sobre la mesa. En diciembre la lista se redujo a 20. Entre la lista de pretendientes, entidades financieras, bancos y hasta aseguradoras. Tal y como publicó MERCA2 en diciembre del año pasado, presentaron ofertas por Inversis desde BME (de la que Banca March tiene ya un 10,06% a través de Corporación Financiera Alba), a Allfunds, Mfex, Cecabank, Bankinter, BNP Paribas, Santander o Mutua Madrileña.
No se cumplió el plazo previsto. Banca March sorprendió al mercado al anunciar que cerraba el proceso de venta de Inversis en febrero. Apuntó cuatro razones fundamentales para tomar esta decisión: se desvirtuaba el negocio de Inversis, puesto que las ofertas iban encaminadas a la fragmentación de la compañía, afectando a empleados y clientes; las ofertas eran insuficientes al no valorar correctamente el potencial de la compañía y su mercado; no dejaban espacio a Banca March en el accionariado; y se cuestionaba la continuidad de Inversis como proveedor de servicios para Banca March. «El principal motivo fue que el precio que ofrecían estas entidades no llegaba al que Banca March había estimado en un principio«, confirman fuentes financieras conocedoras de la operación.
De esta manera, el banco optaba por impulsar el negocio de Inversis “con uno o varios socios estratégicos e industriales que contribuyan a la creación de valor de la compañía en dos dimensiones: desarrollo de los servicios y productos actuales y/o creación de nuevas fuentes de ingresos, y mayor cobertura geográfica, en concreto en Europa y Latinoamérica”.
La plantilla de Inversis no tiene ni idea de qué pasará con la entidad, aunque ahora vive con cierta tranquilidad después de que Banca March descartara su venta
Esperaban culminar este proceso a finales del primer trimestre del año, cuando dicha consultora presentará a Banca March alternativas para desarrollar el Plan de Negocio de Inversis sobre la base del análisis realizado, según comunicó el propio banco.
Tampoco cumplió. La presentación de los resultados anuales fue otra excusa perfecta para preguntar sobre las novedades en torno al futuro de Inversis. “Anunciaremos algo en las próximas semanas”, explicaron fuentes internas del banco. Lo que sí mostraron fue una reducción del beneficio atribuido un 40% en 2018 hasta 105,2 millones de euros. El consejero delegado del banco, José Luis Acea, indicó que las cifras “no son comparables con 2018, debido a la clara distorsión que provocan los extraordinarios registrados entre enero y septiembre de 2017”. El responsable se refería a la plusvalía antes de impuestos de 352,7 millones de euros que obtuvo Corporación Financiera Alba (cuyo máximo accionista es Banca March) por la venta del 7,52% de ACS. Era el 14 de abril de 2019. Ha pasado otro mes y las dudas siguen ahí.
BANCA MARCH, PREMIADA POR SU TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Mientras el futuro de Inversis está en el aire, Banca March se ha enfocado definitivamente en su transformación digital. El plan, que prevé una inversión de 75 millones de euros en tres años, tiene un triple objetivo: mejorar la experiencia de cliente, ampliar las herramientas digitales de los gestores y mejorar la eficiencia de la entidad. Todo ello, según informó la entidad, al servicio del objetivo estratégico de Banca March —convertirse en referencia en banca privada y asesoramiento a empresas en el mercado español— y fiel a su modelo de negocio, basado cuatro pilares: compromiso accionarial; productos y servicios singulares y exclusivos; calidad de servicio superior; y profesionales excelentes.
La innovación más reciente para clientes es la puesta en marcha del primer asistente de voz con Smart Display con foco en banca privada, presentada a principios de mayo y disponible a partir de junio. En esta primera versión, instalada a través de la tecnología de Amazon y su asistente Alexa, los clientes de Banca March podrán acceder a contenidos, información de mercado, boletines diarios o alertas. Sin embargo, el objetivo del banco es habilitar este mismo año el acceso al área privada del cliente, con consultas sobre sus cuentas y movimientos, e incluso poder llegar a operar en ella en tiempo real. Esto permitirá a los clientes ejecutar transferencias o incluso bloquear cuentas con la voz.
Fruto de este esfuerzo, Banca March ha recibido esta semana el premio de la asociación sin ánimo de lucro @asLAN por impulsar el despliegue de infraestructuras digitales y dar soporte a aplicaciones y procesos de negocio, según ha informado la entidad financiera en un comunicado.
El galardón, recogido por la unidad de Tecnología de Banca March, constituye un reconocimiento al trabajo en equipo de su directora, Teresa Campella, quien ha destacado la necesidad de situar a la entidad «entre las más avanzadas en tecnología» para poner al servicio de sus clientes y gestores «herramientas digitales de última generación y alta calidad».