Aunque aún queda legislatura por delante, la patronal de las aseguradoras (Unespa) ha vuelto a poner sobre el tapete una de sus reivindicaciones históricas: que haya un supervisor de las aseguradoras que sea independiente. Hasta ahora, esta supervisión corre a cargo de la Dirección General de Seguros (DGS), que depende del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Entre otras cosas, las aseguradoras creen que es mucho más operativo y que puede funcionar mejor que la DGS. La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha incidido sobre esta cuestión. La pelota está de nuevo en manos de los partidos y el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez.
IDEA CLARA
Unespa tiene claro que se tiene que alumbrar un supervisor independiente de seguros y seguirá defendiendo esta idea de modo recurrente. Es su particular tema de campaña y espera que los partidos sean sensibles a esta cuestión. La presidenta de la patronal de los seguros dejó claro recientemente que mantendrán este empeño. González de Frutos reclamó recientemente leyes que “ayuden a crecer y evolucionar” al sector y supervisores “que entiendan esta misión primera y fundamental”.
González de Frutos reclama leyes que “ayuden a crecer y evolucionar” al sector y supervisores
Así lo dijo González de Frutos durante su intervención en una jornada organizada por Inese en el marco de la ‘Semana del Seguro’. González de Frutos consideró que el sector asegurador está “meticulosamente regulado y supervisado” y al respecto destacó que “tan importante como una buena estructura de negocio es una buena normativa que le sirva de marco”. Así, pidió “buenas leyes aseguradoras, que entiendan el concepto de que la mejor receta para conseguir sociedades bien aseguradas es permitir el desarrollo de sectores aseguradores extremadamente dinámicos y competitivos”. La presidenta de Unespa enmarcó esta petición entre los factores que condicionarán el futuro del sector, junto con el entorno digital y la sostenibilidad.
FUNCIONAMIENTO Y EFICIENCIA
La cuestión clave es el funcionamiento y la eficiencia. Sin sentirse perseguidos, desde las aseguradoras estiman que sería mejor que hubiera un supervisor independiente, al estilo del Banco de España o la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que son organismos independientes. La CNMV se creó por la Ley 24/1988, del Mercado de Valores y el Banco de España basa su independencia en Ley de Autonomía del Banco de España.
Agilidad e independencia son las claves. Las aseguradoras quieren tener un supervisor independiente y dejar de estar bajo la vigilancia de la DGS porque “al fin y al cabo, depende de Economía y va a estar supeditado a la política del Ministerio de Economía”, apuntaron fuentes del sector. En este sentido, los seguros no están siendo señalados por el Gobierno como malos de la película, algo que sí está sucediendo con las entidades financieras. Estiman, además, que un supervisor independiente será más eficaz porque atenderá las cuestiones de modo más rapido, lo cual acaba afectando al negocio.
LA EXCEPCIÓN
Fuentes del sector exponen que las aseguradoras no quieren que España siga siendo una excepción, hay tres en el mundo, en la que los supervisores son 3 y no 2: uno de seguros, uno de banca y uno de mercado. “Queremos Un supervisor independiente, con presupuesto independiente, financiado por tasas y cuotas de las aseguradoras que puede tener su propia política de empleo”. Es lo que según fuentes del sector asegurador quieren las compañías. En este punto, Unespa lo va a seguir poniendo sobre el tapete, más aún cuando tiene que haber elecciones generales – está por ver la fecha- y puede haber cambio de Gobierno. Si bien, esto no quiere decir nada porque ni el PP ni el PSOE han tocado está cuestión cuando han estado en el Gobierno. “Es más fácil tenernos controlados por la DGS. Nosotros no hacemos mucho ruido”, vino a decir uno de los directivos más importantes del mundo de los seguros en una charla informal con periodistas.
En Europa, la mayoría de los países tiene tres supervisores independientes,
En Europa, la mayoría de los países tiene tres supervisores independientes, uno para banca otro para seguros y otro para mercados. Esto deriva de la directiva Solvencia II, que entró en vigor en 2016. “A lo largo del tiempo, se han barajado diversas reformas de la supervisión. El modelo Twin Peaks, algunos países lo tienen, básicamente es un supervisor de solvencia y un supervisor de comportamiento. En España sería el Banco de España para todo el sistema financiero, y la CNMV para todo el sistema financiero. Al seguro no le gusta porque el bancario y el asegurador son dos negocios sustancialmente distintos, y no se puede supervisar por igual un negocio que puede quebrar, como hemos visto con las cajas, con otro en el que es muy difícil que quiebre y, cuando lo hace, siempre cuenta con activos para liquidarlo ordenadamente sin dejar colgados a los clientes y deudores”, indicaron fuentes del sector asegurador, que agregan que Europa debatió mucho si ir al modelo “Twin Peaks”, pero optó por ir a uno de tres reguladores.
LA AGENDA DE LOS PARTIDOS
En este sentido, está por ver si la cuestión entrará primero en la agenda de los partidos y luego en el programa para las elecciones. La capacidad de diálogo de Pilar González de Frutos y su buena interlocución con los partidos es una de las grandes bazas, pero el quid de la cuestión es si habrá voluntad política. Para una cuestión de este tipo es fundamental que estén de acuerdo los dos grandes partidos políticos, los únicos que en realidad pueden encabezar un gobierno: PSOE y PP. Fuentes del sector apuntan que lo deseable es que la articulación del supervisor se hiciera de manera que sobreviva a los cambios de Gobieerno,es decir, que quien encabece el supervisor tenga un mandato superior a cuatro años, tal y como sucede, con el cargo de Gobernador del Banco de España, organismo que tiene al mando a Pablo Hernández de Cos.
El asunto del supervisor único todavía no está en la agenda política
Por ahora, toca esperar. Fuentes parlamentarias apuntan que este tema aún no está en la agenda y señalan que primero hay que ver cómo queda la ley del defensor del cliente financiero, en referencia a la Autoridad de defensa del cliente financiero, que está en trámite parlamentario. Después ya se verá. En este sentido, las aseguradoras se quejan de que estarán afectadas por esta autoridad, pero no tienen un supervisor independiente.