El fundador de la empresa Ikea, Invar Kamprad, fue quien creó este sistema alternativo de nombrar los artículos al ser disléxico y tener problemas para recordar el orden de los números que conforman los códigos de los productos.
Para hacer más fácil el trabajo y evitar memorizar esos códigos, Ikea cuenta con una base de datos de palabras en sueco y con un equipo de «nombradores» que eligen el término más adecuado para el producto que va a salir al mercado.