En Spotify, el nombre de Tidal es considerablemente menos conocido. Tiene sentido, cuando en 2014 la aplicación vio la luz empujada por figuras como Beyoncé, Tame Impala, Jay-Z, Jack White y Kanye West antes de la locura.
No obstante, aunque ha ido aumentando poco a poco su base de usuarios, el servicio nunca había podido competir realmente con el gigante musical.
Los motivos eran dos: el catálogo más pequeño y su precio bastante elevado, 20 euros mensuales por el uso de la cuenta.
Es una buena noticia para los usuarios con tendencias ‘audiófilas’, que tienen ahora una aplicación que reproduce las grabaciones de forma más fidedigna, y para los artistas, que ven en una nueva aplicación accesible y que paga bastante más que Spotify por reproducción.