A continuación, vamos a repasar tres casos de éxito de marketing offline y online que pueden servir de ejemplo a cualquier negocio de cómo es posible alcanzar y superar los objetivos más optimistas.
BIC, menos es más
El Ejemplo de caso BIC es siempre revelador. En primer lugar, porque la empresa se fundó en 1943 y centra su oferta en productos de escritura. Y en segundo, porque Marcel Bich, su fundador, le compró a László Biró, inventor del bolígrafo con una bola, su patente y llegó a mejorarla. Tras abaratar los costes de producción, consiguió vender millones de unidades del famoso BIC Cristal, que sigue manteniendo el mismo diseño.
En 11 años de existencia, logró triunfar en todo el mundo. En 1958, la marca compró a su rival Waterman en Estados Unidos y a partir de ahí comenzó a diversificar su oferta con mecheros y cuchillas de afeitar. Las cifras de más de 7 000 000 000 millones de bolígrafos vendidos y de más de 1 600 000 000 de mecheros son avales suficientes para entender que lo simple sigue triunfando.
Coca-Cola, la fórmula del éxito
La estadística afirma que la marca vende 1 900 000 000 botellas al día, por lo que no parece que necesite una campaña publicitaria específica para vender un producto tan conocido. Sin embargo, los encargados del departamento de marketing digital de la empresa no dudan en practicar el storytelling como técnica habitual.
Cada campaña cuenta una historia, genera emociones, es oportuna y conecta con algún tipo de suceso que esté ocurriendo en ese momento. Las propuestas de antaño se han ido modernizando para ir adaptando su oferta a su clientela potencial. El objetivo es que quien vea una lata o una botella la asocie con una serie de sentimientos específicos. Además, su clásico logotipo sigue siendo el emblema de una marca que parece no tener límites en lo que a su expansión se refiere.
Converse, la sorpresa en el sector de las zapatillas deportivas
Si bien los fabricantes de zapatillas deportivas viven una segunda juventud gracias a la variedad de diseños para vestir, Converse ha logrado marcar la diferencia. Una de las claves de su éxito es haberse centrado exclusivamente en Instagram como red social para promocionar sus productos. También influye en sus resultados que cuente con colaboradores famosos en cada país donde se venden sus zapatillas.
Cada imagen que publican no recuerda en nada a un anuncio, han creado cortometrajes con historias de interés y han decidido no ceñirse a la segmentación de su clientela potencial para crear campañas que gustan a todo el mundo. No conjugar el verbo comprar bajo ningún concepto, y sugerir por qué sus zapatillas son distintas a todas, les ha llevado a generar más interacción en su perfil superando a las marcas más conocidas.
Por lo tanto, se puede concluir que los compradores finales buscan simplicidad, emociones y campañas menos incisivas y más amables. La combinación de los distintos elementos antes mencionados es sinónimo de convertir cualquier idea en la mejor alternativa para conseguir el aumento del nivel de ventas y de los beneficios.