Una grúa con una VTC subida, como si de un coche fúnebre se tratara, y unos lemas han sido suficientes para incomodar al sector del taxi en Barcelona. La movilización de las VTC consideradas históricas y que se alargará hasta el próximo miércoles pone de manifiesto la grave problemática a la que se enfrenta la política de alto nivel en Cataluña.
La Generalitat guarda silencio y no pone solución al problema generado por su propio decreto antiCabify, conocido también como el ‘decreTito‘, en referencia al sobrenombre del líder del taxi en Barcelona, Alberto ‘Tito’ Álvarez. El Gobierno catalán, liderado por Pere Aragonés, ha seguido el dictado de socialistas, comandados por Salvador Illa y Jaume Collboni, así como de los taxistas sin pega alguna.
La nueva normativa asfixia por completo la operativa no sólo de las plataformas tecnológicas, como Cabify, Uber, Free Now y Bolt, sino también al negocio de las VTC históricas, lideradas por la asociación VTC Gran Turisme de Barcelona, convocante de estas marchas lentas.
EL DECRETO CONDENA A LAS VTC HISTÓRICAS
Más de 200 vehículos con licencias VTC se han movilizado en el primer día de protesta, encabezada por un coche fúnebre, un vehículo que evoca la situación límite del sector en Barcelona. «El decreto nos condena a la extinción» y «no al decreTito» son algunos de los lemas que han colocado en las ventanillas los convocantes de este paro parcial de tres días.
La movilización ha realizado el mismo recorrido que suelen hacer los taxistas, desde la María Cristina hasta el centro de la ciudad, tras una carroza fúnebre, incluido el coche como ataúd, para escenificar la muerte de un sector perseguido desde todas las administraciones, incluyendo Generalitat, Ayuntamiento y Área Metropolitana de Barcelona (AMB). La posición de las VTC consideradas históricas, que para las que su contratación era preceptivo reservar con 24 horas de antelación, es aún más compleja que las de Uber, Cabify, Bolt y Free Now.
Se veían muy bien los toros desde la barrera, pero hay una ley que está en vigor y difícilmente se va a mover
Estas empresas se encuentran en medio de una guerra librada por el taxi contra las nuevas plataformas disruptivas. Sin embargo, en esta cruzada las VTC históricas han sido las más perjudicadas debido a que han paralizado al 75% de la flota al no cumplir con las duras exigencias impuestas tanto a los conductores como a los vehículos. Y es que, la nueva ley establece prácticamente las mismas condiciones que para los taxistas, con un examen, al menos dos años de carnet de conducir y la imposibilidad de geolocalización. Además, los vehículos deben medir al menos 4,9 metros y tienen que tener la autorización para poder realizar los trayectos urbanos.
EL TAXI CARGA AHORA CONTRA LAS VTC HISTÓRICAS
En teoría, el decreto era un torpedo dirigido a la línea de flotación del negocio de Uber, Cabify, Bolt y Free Now, pero se ha llevado por delante al negocio de las VTC tradicionales, uno de los negocios que ha convivido con el taxi desde hace décadas. Los taxistas, con Álvarez a la cabeza, se han mostrado incómodos ante esta situación que ellos mismos han provocado. Sin embargo, lejos de solidarizarse con estas compañías y flotas, el taxi ha justificado la nueva ley.
«Desde la moratoria del decreto Ábalos -en 2019-, el taxi ha sufrido un intrusismo muy bestia», ha señalado Álvarez, quien recuerda que siempre ha mantenido una actitud cordial con las VTC históricas, pero la realidad del decreto ha creado una división irreparable. «Hemos hecho reuniones juntos», ha indicado el líder de los taxistas en referencia al nuevo decreto ley, «contra el que protestan ahora». Sin embargo, la ruptura entre estos dos sectores se puso de manifiesto con las condiciones del decreto. «Nos condena a la desaparición», han asegurado fuentes de estas flotas privadas a MERCA2.
«La paralización del negocio es prácticamente total», generando una merma de ingresos importante. Asimismo, critican el redactado de una norma al considerar que está plagado de «errores». Asimismo, la incoherencia es manifiesta al tratar ambos sectores de forma diferente, pero al mismo tiempo impone condiciones similares para los conductores. «No somos taxistas», lamentan.
EL TAXI, MOLESTO CON LOS TÉRMINOS DE LAS VTC
«El tiempo demuestra que si no te mueves o los problemas no van contigo, al final tienen consecuencias», ha remachado Álvarez. A juicio del taxista, estas flotas históricas o bien trabajan o han trabajado con plataformas. En este sentido, ha recordado los ocho años de «lucha» del sector regulado de la movilidad.
«Cuando te piensas que los problemas no van contigo, cuando te tienden la mano, pasa lo que pasa», ha reafirmado Álvarez, visiblemente molesto por la protesta del sector tradicional de las VTC. «El modelo tradicional no tiene nada que ver con el de las plataformas, pero todas son VTC. No hay diferencias», ha destacado. Asimismo, ha criticado la pretensión de estas VTC tradicionales de asentarse en las mesas de negociación. «Hay una ley en vigor. No sé qué hay que negociar», ha reflexionado.
La crítica también se ha centrado en las frases y términos utilizados en la protesta. «Poner ‘decreTito’ o que la ‘política está al dictado del taxi’ no ayudan a sumar. Si ellos quieren confrontación…», ha dicho. Estos lemas han provocado a Álvarez, quien ha pasado inmediatamente al ataque. Primero, contra las plataformas y Foment, que las apoya; y segundo, contra la falta de acción de las VTC tradicionales al adoptar una posición más cómoda y no entrar en la guerra abierta en el sector.
EL TAXI SEÑALA DIRECTAMENTE A LAS VTC CONVOCANTES
«Se veían muy bien los toros desde la barrera, pero hay una ley que está en vigor y difícilmente se va a mover», ha asegurado. Además, ha recordado que los convocantes en esta nueva marcha impugnaron los 45 minutos extras impuestos por la AMB a este tipo de licencias, una medida tumbada por los tribunales.
En sus redes sociales, Álvarez ha mostrado la fotografía de los jefes de las VTC tradicionales acompañado de un mensaje que no invita a la conciliación. «Estos son los representantes de la patronal de las VTC tradicionales que dicen no tener nada que ver con plataformas, pero comparten espacio con ellas en Foment del Treball e impugnaron en el TSJC los 45 minutos de precontratación extras en 2019», ha apuntado. «Por poner las cosas en su lugar», ha remachado.
Por último, ha criticado la falta de actuación de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana contra las VTC y a menos de tres semanas para el inicio del Mobile World Congress, la feria tecnológica más importante del mundo. Así, ha dejado la puerta abierta a paralizarlo.