Netflix no está pasando por su mejor momento. Primero, la compañía norteamericana terminó el pasado ejercicio con buenas cifras en cuanto a números de seguidores, que aumentó 7 millones de clientes durante el último trimestre, pero añadió durante todo el año la gran polémica que alarmó a todos sus usuarios: la eliminación de las cuentas compartidas. En este marco, Netflix está buscando ingresos y ha recurrido a una ‘trampa’ para conseguirlo. Y es que la web para contratar un plan de suscripción con Netflix omite una clara información que los usuarios pueden llegar a desconocer: la desaparición del plan básico sin anuncios. En concreto, a la hora de adquirir un nuevo plan, la web da a elegir al usuario entre tres posibilidades: plan Básico con anuncios (5,49 euros), plan Estándar (12,99 euros) y plan Premium (17,99 euros). Para poder ver más opciones y visualizar todas las suscripciones, Netflix recurre a la letra pequeña para eludir su plan Básico sin anuncios (7,99 euros).
En segundo lugar, la dirección del gigante en streaming ha sido sustituida por dos jefes ejecutivos, dejando el cargo de consejero delegado Reed Hastings en manos de Ted Sarandos y Greg Peters dejando a sus espaldas un gran número de cancelaciones con sello propio.
Por último, se llevó a cabo una última remodelación de sus paquetes de suscripción, debido a su descalabrada situación financiera, de tal forma que se puso en marcha la inclusión de un plan básico con anuncios, que no ha suscitado una gran atracción a nuevos clientes. No obstante, lo más llamativo es que Netflix oculta su suscripción sin anuncios a la hora de realizar una contratación.
Netflix está desinformando completamente al usuario, induciéndole a la adquisición de un plan con determinadas carencias
NETFLIX RECCURRE AL PLAN CON ANUNCIOS COMO PRIORIDAD DE CONTRATACIÓN
La web para contratar un plan de suscripción con Netflix omite una clara información que los usuarios pueden llegar a desconocer: la desaparición del plan básico sin anuncios. En concreto, a la hora de adquirir un nuevo plan, la web da a elegir al usuario entre tres posibilidades: plan Básico con anuncios (5,49 euros), plan Estándar (12,99 euros) y plan Premium (17,99 euros). Para poder ver más opciones y visualizar todas las suscripciones, Netflix recurre a la letra pequeña para eludir su plan Básico sin anuncios (7,99 euros).
¿Un movimiento acertado por parte de la compañía? En ciertas ocasiones, muchas empresas de venta al cliente ocultan determinada información que no difunden directamente si el usuario no se interesa por ello. En este caso, Netflix está desinformando completamente al usuario, induciéndole a la adquisición de un plan con determinadas carencias. Entre ellas, la accesibilidad a un solo dispositivo y a una oferta escasa de series y películas de las tantas que integra la aplicación.
Si bien la intención de Netflix ha sido el intento de recuperarse económicamente debido a las pérdidas acontecidas durante el pasado año, con una caída del valor de sus acciones en un 16%, lanzando al mercado una suscripción con anuncios, lo cierto es que los resultados no han sido los esperados. Desde noviembre, esta suscripción no ha convencido a la mayoría de sus usuarios. De hecho, el porcentaje es mayor para aquellos clientes ya suscritos que han cambiado su plan al más económico con anuncios, que el porcentaje de altas nuevas.
«nunca hemos cancelado una serie de éxito, muchas de estas series tenían buenas intenciones, pero se dirigían a una audiencia muy pequeña»
Ted Sarandos, co-CEO de Netflix
NETFLIX SE MUESTRA OPTIMISTA
Parece que en la directiva de Netflix sus altos cargos se encuentran tranquilos y con una postura sosegada. Las últimas decisiones que ha estado tomando a lo largo de su trayectoria no ha sentado muy bien a los fans de sus producciones más queridas y han criticado duramente a la plataforma. Por su parte, Ted Sarandos ha destacado su optimismo en una reciente entrevista con Bloomberg argumentando que si las series se cancelan es porque no han alcanzado el suficiente éxito.
Según el mandatario, «nunca hemos cancelado una serie de éxito, muchas de estas series tenían buenas intenciones, pero se dirigían a una audiencia muy pequeña con un presupuesto muy grande. La clave es que tienen que ser capaces de hablarle a una audiencia pequeña con un presupuesto pequeño, y a una audiencia grande con un presupuesto grande. Si lo hacen bien, pueden hacerlo para siempre».
Series que aspiraban a convertirse en un gran éxito, como ‘1899’ o ‘Cobra Kai’, no continuarán su historia más allá de su primera y sexta temporada, respectivamente. Otras piezas audiovisuales españolas, como ‘Sky Rojo’ acabará su labor de entretener al público de Netflix con su tercera temporada por no cumplir con las expectativas. Por ello, no se sabe a ciencia cierta qué se considera una serie de éxito. Está claro que series como ‘Stranger Things’ copan los rankings de audiencia de la ‘gran N’. No obstante, Sarandos no dio la clave para discernir entre una serie exitosa y otra más decadente.
AHORRAR 2,5 EUROS POR VER ANUNCIOS, ¿MERECE LA PENA?
¿Qué usuario paga por ver anuncios? Es una estrategia arriesgada que solo Netflix ha lanzado, por ahora. La mayoría de los clientes quieren pagar para tener evitar la publicidad en su suscripción. Por ello, reducir la cuota de 7,99 euros que ofrece el plan básico sin anuncios a 5,49 euros del paquete con publicidad es, cuanto menos, insignificante. Además, el plan con anuncios restringe la mitad de series y películas que se pueden visualizar pagando 2,5 euros más al mes.
Sea como fuere, el primer mes del lanzamiento del plan básico con anuncios representó un 13% de los usuarios suscritos, siendo la mitad abonados nuevos, según las estimaciones del portal Evercore ISI, que realizó una reciente encuesta a usuarios de Estados Unidos, Francia y Alemania para determinar sus preferencias. El resultado es que el plan Estándar es el más solicitado, seguido del Premium y el Básico sin anuncios. A pesar de ello, los analistas han dictaminado que es pronto aún para dictaminar si el paquete con anuncios es buena o mala estrategia empresarial.