No son pocas las tensiones que pueden surgir entre los socios de una empresa y que en ocasiones llegan a provocar una ruptura total en las relaciones. Independientemente del tipo de empresa, existen mecanismos para abandonar una sociedad tal y como se puede apreciar en Emprende PYME; pero también es posible expulsar a un socio díscolo.
En una sociedad donde un socio se convierte en alguien indeseable y que afecta al rendimiento y normal desarrollo de las operaciones empresariales lo ideal es optar por la expulsión a través de algunos de los mecanismos legales que podemos encontrar en este link. En cualquier caso siempre será más aconsejable alcanzar un acuerdo mutuamente beneficioso antes que llegar a este tipo de situaciones, aunque en ocasiones son la única solución viable.
Entonces, ¿puede un socio abandonar una sociedad limitada?
Un socio puede abandonar su participación en una sociedad limitada de dos formas diferentes. Por un lado es posible si esta persona logra vender o ceder sus participaciones a un precio que esta considere a una tercera persona con interés en la sociedad o incluso a la propia sociedad. De esta forma se produce una venta de participaciones en la que se cambia la titularidad de la porción de la empresa que antes pertenecía al socio.
Por otro lado también es posible ejercer el derecho de separación de los socios de la sociedad. Es un camino más complicado y suele tomarse cuando resulta imposible vender las participaciones sociales, por lo que es un mecanismo al que se recurre después de haber intentado el anterior. Para ello existen algunos requisitos legales que hay que tener en cuenta, como que la empresa lleve inscrita en el Registro Mercantil al menos 5 años y haber votado a favor de un reparto de beneficios que la Junta de la empresa no haya acordado finalmente.
La expulsión de un socio, una opción a tener en cuenta
En la actualidad es posible expulsar a un socio de una sociedad de dos formas diferentes. Por un lado es posible alcanzar la desvinculación del socio por mutuo acuerdo. Para ello es necesario una escritura pública presentada ante notario que evita la intervención judicial en el proceso.
Por otro lado existe un proceso conocido como “ruptura judicial” en el que las partes no llegan a ningún acuerdo y para la expulsión del socio en cuestión debe intervenir la justicia, que dictaminará si dicha desvinculación es posible o si por el contrario el socio tiene derecho a seguir formando parte de la empresa.
Como se puede apreciar existe multitud de mecanismo en el ámbito empresarial para lograr abandonar una sociedad cuando no se desea continuar o para expulsar a un socio que ya no se desea que siga formando parte de la empresa. En cualquier caso resulta imprescindible contar con un buen asesoramiento y conocer los detalles de cada proceso para evitar posibles problemas que puedan perjudicar el normal funcionamiento de la sociedad.