La inflación galopante continúa al alza en enero tras el fin de las subvenciones a la gasolina y pese a la bajada del IVA en algunos productos de la alimentación. Tampoco las agresivas medidas del Banco Central Europeo (BCE) han tenido el efecto esperado. El riesgo de estanflación está más visible tras la escalada de los precios en el primer mes de 2023. Asimismo, los cambios en el cálculo realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) han generado controversia y polémica entre académicos. Algunas fuentes apuntan directamente a un «maquillaje» de la institución en un año electoral para no empañar la carrera de Pedro Sánchez al frente del PSOE.
muchas empresas han aprovechado esta situación para subir los precios salvajemente
La inflación ha subido un 5,8% en tasa interanual en enero. Pero la subida más pronunciada se encuentra en la inflación subyacente, que descuenta los precios de la energía y productos frescos. El nivel de esta magnitud se ha disparado al 7,5%, el más elevado desde 1986, medio punto más respecto al mismo mes del año pasado, pese a las rebajas de enero y la habitual bajada de los productos tras las fiestas de Navidad.
A tenor de estos datos, «es evidente que no se está batiendo la inflación», ha afirmado Juan Carlos Higueras, profesor de EAE Business School, a preguntas de MERCA2. La preocupación del profesor se centra en la subida de la inflación subyacente. «Esta inflación es como la lava volcánica solidificada. No bajará o tardará muchísimo en hacerlo», ha asegurado. Las previsiones del Gobierno apuntan que la inflación continuará incrementándose los próximos meses y es la visión más optimista de la economía.
MUCHAS EMPRESAS SE HAN APROVECHADO Y HA SUBIDO EL IPC
A su juicio, la bajada del IVA en los alimentos no ha tenido el efecto deseado, mientras que también ha influido la política monetaria del BCE. Esta subida se debe a que «muchas empresas han aprovechado esta situación para subir los precios salvajemente». En este sentido, cree que los márgenes de las empresas de la distribución no han rebajado los márgenes. El profesor ha advertido del riesgo de estanflación si la situación continúa así, además, ha descartado la recesión, pero asegura que habrá una fuerte ralentización.
La «prueba del algodón» se encuentra en los argumentos para justificar el incremento de los precios. En un inicio se aplicaron los ascensos por los disparados precios energéticos, pero éstos han caído en los últimos meses, y los precios no caen. «Ni caerán», ha sostenido.
De esta forma, según el razonamiento del profesor Juan Carlos Higueras, la inflación subyacente se enquista en la línea y hará que los consumidores se acostumbren a abonar estos precios, como ha ocurrido en ocasiones anteriores. Ejemplo de ello, el precio del café antes y después de la entrada del euro, de las 100 pesetas al euro. En este momento, el precio se ha incrementado más de un 40%, hasta los 1,4 e incluso 1,6 euros. En algunos establecimientos se ha duplicado.
Los hidrocarburos han bajado de precio, pero los precios en las superficies no lo hacen. «¿Por qué siguen subiendo?», se ha preguntado. Haciendo el paralelismo entre los efectos «cohete y pluma» -cuando la subida de precios del combustible se traslada rápidamente, mientras que tarda cuando éste cae-, Higueras considera que en los alimentos «no habrá efecto pluma». «Estoy convencido que los precios en los supermercados no bajarán en muchísimo tiempo, por no decirte nunca», ha insistido.
LOS PRECIOS DE LOS ALIMENTOS NO BAJARÁN
«Muchas empresas se están aprovechando de esto. No tiene sentido que el aceite haya subido a 8,5 euros por litro», ha apuntado. Este nivel es más del doble respecto a los 3,5 euros que se pagaban en 2020 por cada botella de litro.
El IPC de enero no contabiliza la bonificación de los carburantes, pero aún así el precio de éstos ha llegado a situarse por debajo de los niveles previos a marzo del año pasado. El fin de esta ayuda estatal, sin embargo, habría empujado al alza. No obstante, la bajada pírrica del IVA no ha tenido apenas efecto dado que sólo se ha registrado en algunos de los productos del supermercado, como pan, la leche, los huevos o la fruta, pero no así ni para carnes ni pescados.
Cabe destacar que el INE ha modificado la forma de confeccionar el Índice de Precios al Consumo, como hace cada año, para reflejar los cambios de los consumidores. De esta forma, se modifica la cesta para dar cabida a productos o eliminar otros. No obstante, la modificación en este mes de enero ha sido muy brusca. Y es que, por primera vez el INE ha incluido las ponderaciones derivadas de la Contabilidad Nacional y no de la Encuesta de Presupuestos Familiares; y ha introducido la factura del mercado libre del gas y la electricidad, sensiblemente más caras que las del mercado regulado. Esta inclusión es una de las demandas de servicios de estudios, como CaixaBank Research.
EL INE MODIFICA EL CÁLCULO DEL IPC
El primer cambio maquilla el resultado final del IPC, el INE utiliza una reestructuración del gasto familiar más favorable. Y es que, se ha recortado del 22,6% al 19,6% la proporción del presupuesto familiar destinado a la cesta de la compra y bebidas no alcohólicas, precisamente por el incremento de los precios desde julio de 2021. Asimismo, según el INE, el gasto destinado a suministros -teléfono, agua, electricidad y gas- ha bajado del 14,2% al 12,7%. Los hogares también han reducido, con esta nueva medición, la compra de textil y calzado en más de un 33%, hasta el 4%, derivado también por el buen tiempo en la época de otoño e invierno.
Para algunos economistas, este nuevo cálculo, más favorable para los intereses del Gobierno, se realizan en época electoral. Asimismo, han recordado que la inflación «comenzó a bajar con fuerza desde el cambio en la cúpula del INE para poder evitar una mayor subida de las pensiones de cara a fin de año».
CALVIÑO VE UNA BUENA NOTICIA LA SUBIDA DE PRECIOS DEL 5,8%
Para el Gobierno, además, que los precios suban un 5,8% es una «buena noticia». Así lo ha asegurado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño. A su juicio, los precios «prácticamente se ha estabilizado», con un fuerte incremento en tasa interanual y pese a las constantes subidas de los tipos de interés. Cabe recordar que este incremento es casi tres veces superior al límite de precios fijados por el BCE.
Tan buena noticia es que el propio Ejecutivo se desmiente acto seguido. La ministra de Asuntos Económicos prevé que el pico de la subyacente prosiga la escalada y alcance el «pico» en el primer trimestre. A su juicio, el ahorro de apenas cuatro euros por la bajada del IVA «beneficia al bolsillo de los ciudadanos».
