Thomas Cook obtuvo unas pérdidas netas de 1.645 millones de libras esterlinas (1.880 millones de euros) durante el el primer semestre de su ejercicio fiscal. Una cifra desalentadora para la compañía, que ha multiplicado por más de seis las deuda de 248 millones de euros que ya presentó en el ejercicio anterior.
La compañía, que rebajó hasta tres veces sus previsiones anuales, suspendió en febrero el dividendo con cargo a las cuentas de 2018. Sus títulos se dejan más de 17,8% en la Bolsa de Londres tras presentar sus cuentas.
Thomas Cook apunta a las difíciles condiciones comerciales en el Reino Unido, reflejadas en su resultado semestral, y a la persistencia de la incertidumbre sobre el ‘Brexit’ que pesa sobre el negocio, que han dado lugar a una reevaluación de sus estimaciones y del valor intangible de la marca.
En la mitad de su ejercicio actual, el touroperador británico obtuvo unos ingresos de 3.019 millones de libras esterlinas (3.454 millones de euros), lo que supone un 6,4% menos en comparación con hace un año.
Durante el primer semestre, Thomas Cook registró unas pérdidas operativas de 1.474 millones de libras esterlinas (1.687 millones de euros), casi seis veces más. El resultado operativo subyacente fue también negativo con unas pérdidas de 245 millones de libras esterlinas (280 millones de euros), casi cuatro veces más.
La compañía, una de las históricas del sector turístico pues fue fundada en 1841, ha explicado que sus pérdidas operativas, reflejan el impacto adverso derivado de la fusión con MyTravel por 1.100 millones de libras esterlinas (1.259 millones de euros).
El beneficio bruto de explotación subyacente (Ebitda) registró pérdidas de 136 millones de libras esterlinas (155 millones de euros), dos veces más, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) también negativo, con unos ‘números rojos’ de 71 millones de libras esterlinas (81,2 millones de euros), un 20,3% menos.
«MÚLTIPLES OFERTAS» POR TODO O PARTE DE SU NEGOCIO AÉREO
Thomas Cook, que ha puesto a la venta su negocio aéreo para dotarse de liquidez, ha asegurado que un entorno incierto sobre el consumo con factores como el ‘Brexit’ está añadiendo presión a su negocio, y ha constatado «un ritmo más lento en las reservas en todos los mercados» de cara al verano.
«Los primeros seis meses de este año se han caracterizado por un entorno de consumo incierto en todos los nuestros mercados. La prolongada ola de calor del verano pasado y los altos precios en Canarias redujeron las reservas, y el ‘Brexit’ ha llevado a muchos clientes en Reino Unido a retrasar sus planes de vacaciones para este verano», ha afirmado el consejero delegado de Thomas Cook, Peter Fankhauser.
Fankhauser puso el valor el progreso de la estrategia de diversificación de la compañía, inmersa desde febrero, en una revisión del negocio que incluye la venta parcial o de la totalidad de su negocio aéreo Thomas Group Airlines, para centrarse en el vacacional y hotelero.
Al respecto, el primer directivo ha dicho que se han recibido «múltiples ofertas» evitando concretar, entre las que figura la de Lufthansa por Condor, así como por sus divisiones británica, escandinava y española.
«Al evaluar estas ofertas, consideraremos todas las opciones para aumentar el valor para los accionistas e intensificar nuestro enfoque estratégico», ha afirmado.
ÁREAS DE NEGOCIO
Por áreas de negocio, su actividad como touroperador cayó un 3,8% sus ingresos durante la primera mitad del ejercicio, hasta 2.279 millones de libras esterlinas (2.607 millones de euros), con un resultado Ebit ajustado negativo de 1.282 millones de libras esterlinas (1.466 millones de euros), diez veces más.
En lo que se refiere a su actividad aérea, logró unos ingresos de 740 millones de libras esterlinas (846,6 millones de euros), un 13,5% menos, y un Ebit negativo de 81 millones de libras (92,6 millones de euros), un 28,5% más respecto al primer semestre de 2018. Destaca especialmente la evolución de su aerolínea Condor con un fuerte incremento de las ventas en el corto y medio radio del 27%.
Este verano, operará en conjunto con 105 aviones reforzando su posición como grupo aéreo de ocio y vacacional en Europa, similar al de todo 2018. Además de Condor, con base en Alemania, tiene filiales aéreas en Reino Unido, Escandinavia y desde 2018 en España, con base en Mallorca, denominada Thomas Cook Airlines Balearic.
En cuanto a su ‘joint venture’ junto al grupo chino Fosun, interesado en su negocio aéreo, Thomas Cook China, dos años y medio después de su lanzamiento, la compañía cuenta ya con acuerdos para desarrollar proyectos hoteleros de marca propia en China, y ha reforzado su presencia en mercados asiáticos clave.
A 31 de marzo, su flujo de caja asciende a 839 millones de libras esterlinas (959,4 millones de euros) y su deuda neta se sitúa en 1.247 millones de libras esterlinas (1.425 millones de euros), 361 millones de libras esterlinas (412 millones de euros) más que hace un año.
PREVISIONES
De cara a 2019, pese a la decisión de la compañía de ajustar su oferta, Thomas Cook admite que la combinación de mayores costes por combustible e inversiones en hoteles, está ejerciendo mayor presión sobre sus márgenes, con lo que prevé que su Ebit subyacente en el segundo semestre se sitúe por debajo del mismo periodo de 2018.
No obstante, asegura estar tomando medidas proactivas para garantizar su nivel de liquidez y la inversión sostenida a largo plazo alineada en su nuevo plan estratégico en el que priorizar el negocio hotelero.
Con una cartera de 200 hoteles este verano, ofrece ya 40.000 habitaciones en todo el Mediterráneo, África del Norte, Oriente Medio y Asia. En los últimos dos meses, abrió doce de los 20 nuevos hoteles de marca propia programados para este año.