lunes, 25 noviembre 2024

Las propuestas por Abengoa de Urbas, Ultramar y RCP son un calco

Las propuestas en el concurso de acreedores de Abengoa de Urbas, Ultramar y RCP son un calco. Así lo ha admitido el consejero delegado de la portuguesa RCP, Roberto Mondéjar, en una entrevista con El Español. «(…) Por supuesto. Hemos hecho dos, una copiando la suya (en referencia al proyecto de Urbas) y mejorándola y otra, la nuestra más completa, que es la que queremos hacer», ha afirmado Mondéjar. A su juicio, estas prácticas son «estrategias» en el concurso para que realmente «puedas ser la propuesta vencedora». No obstante, este proceder «es poco habitual» en un concurso de acreedores, según han señalado fuentes jurídicas y conocedoras de este tipo de operaciones.

Realizar un «copia y pega» mejorando las cifras sobre el papel, sin realizar el debido estudio puede acarrear «fuertes consecuencias para una firma que está sobre el alambre», han destacado las mismas fuentes.

OFERTAS CALCADAS PARA SER MEJORADAS, LA ESTRATEGIA PARA QUEDARSE CON ABENGOA

En el concurso de Abenewco1, filial que tiene el 70% de los activos de Abengoa y toda la fuerza laboral- se está jugando la supervivencia de la firma española que da trabajo a más de 11.000 personas. Las espadas están en lo alto tras finalizar el plazo de presentación de las ofertas. El juez del Juzgado Mercantil 3 de Sevilla, Jesús Ginés Gabaldón Codesido, decide desde hace dos semanas sobre las cinco ofertas que han llegado a la mesa, si bien una vez escogida la opción ganadora, el resto tendrá tres días para mejorarla.

Jesús Ginés Gabaldón Codesido no tiene un plazo estipulado, aunque diversas fuentes apuntan que tardará un mes. Tanto Urbas, como Ultramar y RCP, aseguran que su oferta es la mejor posible en este concurso de acreedores y que son claramente diferenciadas unas de otras. No obstante, estas afirmaciones contrastan con las declaraciones de Mondéjar.

Desde Moncloa han advertido que defienden la españolidad del proyecto y ESPERAN QUE un inversor español lidere este concurso

La oferta de Urbas «es única y diferencial, y que la definimos tras intensas semanas de trabajo con la colaboración de consultores y asesores jurídicos de gran reconocimiento y prestigio», han asegurado fuentes de la cotizada española a MERCA2. En este sentido, han señalado que tanto los «directivos y consejeros de Grupo Abengoa» están de acuerdo con ella. «Nuestra oferta fue considerada desde el inicio la más conveniente y durante todo el proceso la interlocución con todas las partes interesadas está siendo fluida y continuada, incluyendo a los trabajadores y comités de empresa de Abengoa», han afirmado.

URBAS Y RCP ASEGURAN QUE SUS OFERTAS SON LAS MEJORES, PERO SE DUDA DE SU VIABILIDAD

La propia RCP, por su lado, ha asegurado que «actualmente somos la propuesta más atractiva y posiblemente la más completa por muchos motivos». En este sentido, han asegurado que «si hablamos de aportación de capital para la compra, nosotros ofrecemos 18 millones, Urbas y Cox no aportan dinero, Ultramar dice aportar 20 millones y Terramar, cinco». En este sentido, ha dejado la caja abierta para mejorar después su propuesta. Según el plan de RCP, asumirían unos 165 millones de la deuda total de Abengoa, mientras que Urbas no asumiría euro alguno. En el caso de Ultramar, la firma asumiría cerca de 70 millones. No obstante, según la portuguesa, las ofertas de las competidoras necesitarían de más avales.

El juez decide ahora sobre Abengoa
El juez decide ahora sobre Abengoa

No obstante, ni la de Urbas ni tampoco las de Ultramar y RCP son del agrado del ‘pool’ bancario que soporta el grueso de la deuda de Abengoa. Banco Santander, como el resto de acreedores, han remitido varios informes sobre la viabilidad de estas propuestas al Juzgado Mercantil 3 de la capital hispalense. Tanto la entidad financiera cántabra como HSBC, así como otros interesados al ser tenedores de la deuda de Abengoa, han mostrado sus reticencias sobre estas tres ofertas en concreto. A su juicio, las propuestas no son viables y albergan dudas sobre el perímetro que sería cubierto por estas empresas.

Se trata de una serie de apreciaciones de estas entidades financieras y en ningún caso pueden tumbar las ofertas existentes. De hecho, la oferta de Cox, la quinta en liza, no ha sido analizada por las entidades financieras al no disponer de tiempo para ello. Santander, en este sentido, tampoco analizó la propuesta de TerraMar en su escrito.

«Las consecuencias, incluidas laborales, de autorización de la oferta de Urbas pueden resultar incluso más perjudiciales que la situación actual», ha afirmado Banco Santander. Asimismo, «esta oferta dista mucho de ofrecer una mínima solvencia necesaria para continuar la actividad».

LA BANCA ACREEDORA DESACONSEJA LAS PROPUESTAS DE URBAS, RCP Y ULTRAMAR

Al ser un calco de la anterior, los expertos de Banco Santander afirmaron que la propuesta de RCP necesitaba «mayores garantías de financiación y solvencia». Una declaración que ahora trata de tapar la propia compañía portuguesa con su mejora. No obstante, la nueva oferta por Abengoa tampoco satisface al principal acreedor.

Respecto a Ultramar, la falta de información financiera es la clave del rechazo. Para el banco, esta oferta es «superior» a la de Urbas y RCP, si bien existen dudas sobre la financiación. Y es que, a pesar de haber acreditado la solvencia, ésta se ha realizado con unas «cartas de apoyo» y un «pantallazo» de una cuenta corriente. En definitiva, no se facilitó el estado de sus cuentas.

En el caso de HSBC y varios fondos, éstos han impugnado las tres ofertas llegadas, mientras que CaixaBank ha pedido una mayor transparencia sobre las mismas.

De esta forma, quedarían en pie dos ofertas. Las de TerraMar, conocido como un «liquidador» o «fondo buitre», y la de Cox, una sociedad industrial dedicada al mismo negocio que Abengoa y con casi 2.000 MW entre proyectos finalizados y en desarrollo.

ENTRE EL BUITRE DE TERRAMAR Y LA ESPAÑOLA COX

En el caso de TerraMar, además, cabe recordar que solicitó 249 millones de euros a la SEPI y que el ente público lo rechazó una vez constatado que la oferta no se ajustaba a los criterios y requisitos exigidos. La plataforma, que no fondo, pretendía dar 60 millones en capital y otros 140 en créditos por el 70% de Abenewco 1. El modus operandi de esta firma, con sede en California, es endeudar a las empresas que rescata para después vender los activos y obtener un gran beneficio.

Cox, por su parte, garantiza los puestos de trabajo y dispone de una gran cantidad de proyectos para asegurar la viabilidad del grupo sevillano.

Fuentes del Gobierno, por otro lado, no se mojan por ninguna de las cinco ofertas que están ahora encima de la mesa, aunque recalcan que su preferencia es que Abengoa y sus más de 11.000 trabajadores puedan continuar con la actividad. Eso sí, han advertido que defienden la «españolidad» del proyecto y que sea un socio o inversor español quien lidere este concurso. De esta forma, TerraMar podría quedarse fuera al no tener apoyo de ninguna firma española en su propuesta.


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