La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado con 3 millones de euros a Telefónica por uso indebido de centrales que había declarado inviables para desplegar su nueva red de fibra óptica, sin informar de ello a Competencia ni a los operadores alternativos.
El órgano regulador, que considera estos hechos como una infracción administrativa muy grave, señala que el uso indebido se habría practicado, al menos, desde el año 2012.
Se trata de unas 100 centrales de cabecera en las que, en principio, no se podían efectuar nuevos despliegues por la falta de espacio. Sin embargo, la CNMC señala que Telefónica las empleó para desplegar su red de fibra sin compartir la información sobre disponibilidad de espacios con otros operadores.
Competencia ha subrayado que, a la hora de recuperar nuevos espacios para el despliegue de su red de fibra óptica, la forma correcta de proceder habría sido compartir dicha información.
Telefónica privó a sus competidores de la posibilidad de planificar su despliegue teniendo en cuenta centrales susceptibles de uso
Al no realizar así el procedimiento, el organismo que preside José María Marín Quemada entiende que Telefónica privó a sus competidores de la posibilidad de planificar su despliegue teniendo en cuenta centrales susceptibles de uso.
«Con esta conducta, queda demostrado que Telefónica ha incumplido las obligaciones que tiene impuestas dada su posición como operador con poder significativo de mercado en los mercados mayoristas de banda ancha y en la oferta de acceso al bucle de abonado (oferta OBA), incluyendo en particular las obligaciones de acceso, transparencia y no discriminación en la gestión del espacio accesible en sus centrales», argumenta Competencia.
La CNMC considera estos hechos como una infracción administrativa muy grave, tipificada en el artículo 76.12 de la Ley General de Telecomunicaciones.
LA DEUDA MÁS BAJA DESDE HACE UNA DÉCADA
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, se ha apuntado su primer gran tanto al mando de la icónica operadora española al reducir el volumen de deuda hasta los 38.700 millones de euros (si se incluyen los últimos movimientos) en los primeros meses de 2019, hasta su punto más bajo desde hace casi una década. Con ello, la telco ha conseguido limitar su endeudamiento respecto a Oibda (medida similar al ebitda que utiliza la firma) hasta las 2,61 veces, aunque será menor gracias a la revisión que haga tras las ventas y que reducirá la deuda en otros 1.700 millones, lo que permite enviar un importante mensaje de solidez al mercado.
Telefónica obtuvo un beneficio neto atribuido de 926 millones de euros en el primer trimestre de 2019, lo que supone un 10,6% más que en el mismo periodo un año antes, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Asimismo, la operadora ha informado de que su cifra de negocio en los tres primeros meses del periodo ha ascendido a 11.979 millones de euros, un 1,7% menos que en 2018.
Ahora, la situación parece más tranquila, pero han sido muchos años de sacrificio y desinversiones hasta alcanzar una posición más holgada. Sin ir más lejos, en los últimos meses Telefónica ha tenido que acometer la venta de la aseguradora Antares (161 millones), de las filiales de Centroamérica a Milicom (1.455 millones) y de Telefónica Guatemala y El Salvador (342 millones) han sumado 1.958 millones con los que amortizar deuda.