La economía española aún no ha recuperado el tamaño que tenía antes de la pandemia, pero en el verano de 2022, el turismo español casi logra conseguir los mismos niveles de ingresos dejados por visitantes extranjeros, ocupación hotelera y entradas de visitantes foráneos que en 2019, un año en el que se alcanzaron picos históricos de desempeño. Quedó un 10,8% por debajo, para ser exactos. Pero el turismo de lujo recuperó los niveles pre-crisis.
Esta información se desprende del más reciente Boletín Económico del Banco de España, titulado “La recuperación del turismo internacional en España tras la pandemia” https://doi.org/10.53479/25114 y desarrollado por Coral García Esteban, Ana Gómez Loscos y César Martín Machuca.
«Los ingresos turísticos alcanzan ya sus niveles pre-crisis, impulsados, en parte, por una
mayor atracción de turismo con una mayor capacidad de gasto, tal y como reflejaría el aumento del
peso relativo del alojamiento hotelero de mayor calidad», subraya el BDE.
las pernoctaciones en hoteles de cinco estrellas superaron levemente los niveles previos a la pandemia
El turismo de lujo ha sido uno de los puntos fuertes del sector en esta fase. De hecho, las pernoctaciones en hoteles de cinco estrellas superaron levemente los niveles previos a la pandemia y las de cuatro estrellas prácticamente alcanzaron dichas cifras en 2022, de acuerdo con la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH).
Las expectativas para los próximos meses son relativamente buenas, a pesar de que se mantiene la incertidumbre por el empeoramiento de las perspectivas económicas a nivel global y la escalada inflacionista.
Los indicadores de tráfico aéreo refuerzan esas perspectivas positivas: las llegadas de pasajeros internacionales se situaron en noviembre apenas 7% por debajo de su nivel en el mismo mes de 2019 y se estima que para diciembre la brecha se habría prácticamente extinguido.
TURISMO REPRESENTA EL 5,7% DEL PIB DE ESPAÑA
El turismo es uno de los principales motores de la economía española y, debido a ello, uno de los factores clave para evitar la recesión que ya afecta a otros vecinos europeos. Las exportaciones de turismo supusieron el 5,7% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019, casi el doble de lo que representan para el conjunto de la Unión Europea o países con multimillonarios flujos turísticos del viejo continente, como Francia (2,3%) e Italia (2,5%).
«Precisamente, este rasgo de nuestra economía explica, al menos en parte, el mayor impacto de
la pandemia sobre el PIB y su posterior recuperación en España respecto al conjunto de la zona
del euro», destaca el Banco de España (BdE).
En España, la recuperación del turismo internacional se ha visto impulsada por la demanda embalsada de viajes internacionales y la bolsa de ahorro extraordinario acumulada tras dos años
de pandemia. Pero la guerra de Ucrania, la inflación y la devaluación de la libra esterlina, entre otros factores, restaron muchos euros a esa entrada de divisas en el tercer trimestre de 2022, sin duda.
Ese verano, bajaron los números del turismo alemán y del británico, que es el principal factor de ingresos turísticos en las estadísticas españolas. Pasó lo mismo con el de los asiáticos.
La reactivación del turismo internacional en España varía mucho dependiendo del país de origen. Los turistas procedentes de Europa son 9,3% inferiores a las de 2019, por ejemplo, pero 20,2% menos que las del turismo extraeuropeo, de acuerdo con las cifras de Frontur.
PORTUGAL, BÉLGICA Y PAÍSES BAJOS A LA CABEZA
Portugal, Bélgica y Países Bajos, en cambio, ya recuperaron los niveles pre-crisis. Reino Unido y Alemania, los dos principales mercados de España, todavía no se han recuperado por completo, situándose un 14% y un 8% por debajo de las cifras previas a la pandemia, respectivamente.
Otros países de Europa han logrado avanzar más rápido que nosotros en esta materia. Turquía, por citar un caso, superó ampliamente en el tercer trimestre de 2022 los niveles turísticos registrados en el mismo período de 2019. Y eso no solo tiene que ver con captación de más turistas europeos, sino también americanos y asiáticos.
Para que se pueda sostener el crecimiento del sector, el país va a necesitar de los asiáticos también en 2023 de forma notoria
Para que se pueda sostener el crecimiento del sector, el país va a necesitar de los asiáticos también en 2023 de forma notoria. Y no será tarea fácil. No solo por las dificultades nuevas con China por limitaciones vinculadas a las nuevas variantes del Covid, sino porque en el verano del 2022 la pernoctaciones hoteleras de japoneses se precipitó en forma abrupta: bajaron 73,4% para ser exactos respecto al tercer trimestre del 2019, según la EOH.
El país también necesitará más turismo de negocios para crecer fuerte en 2023.
Fuentes del sector turístico señalan que se aprecia una ampliación de la estancia media de los viajes de negocios desde 2022, que gracias al teletrabajo se compatibilizarían en mayor medida que en el pasado con el ocio, según destacó Exceltur.
El gasto efectuado en España por los turistas internacionales también se aproximó a las cifras previas a la pandemia. En Francia e Italia, eso ya se alcanzó. En este punto, el Banco de España advierte que el turismo internacional en España es muy dependiente del transporte aéreo, cuyo coste se puede encarecer en el contexto de la transición verde en la que está inmersa la UE en el mediano plazo.
Al respecto, el director del Hotel Mayorazgo y presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel en Madrid (AEDH) en Madrid, Manuel Ruiz Sotillo, confía en que el sector turístico consolidará este año su recuperación, tras superar la crisis de la pandemia de la covid-19.
“Las perspectivas para el primer trimestre de este 2023 son positivas», según estiman en el sector hotelero
Desde su perspectiva, este año habrá nuevo despertar del mercado latinoamericano y estadounidense, complementados por unas altísimas expectativas ante la ebullición de los viajeros provenientes del sudeste asiático, una vez que esta zona geográfica ratifique la progresiva apertura de sus fronteras.