Había cierta prevención en servidor al enfilar ‘Cristo y Rey’ simplemente porque la industria audiovisual autóctona ha destrozado retales de la educación sentimental patria con telefilms tan baratos como caricaturescos, recuerden a Juanjo Puigcorbé imitando a Juan Carlos de Borbón o los insufribles subproductos de ficción sobre la vida de folclóricas varias.
EL ARRANQUE
Pero el estupendo arranque de esta serie que estrena este domingo Atresplayer Premium hace olvidar todas estas patadas al presente o memoria de varias estrellas ibéricas, que se revolvieron en lechos y tumbas ante tanto horror.
Y es que ‘Cristo y Rey’ no se queda en la superficie, la proyección amorosa de Bárbara Rey hacia Ángel Cristo, ‘Paquirri’ o Juan Carlos de Borbón. Este último no aparece como una sombra, recurso de la ambigua totanera para dar sin peligro, sino como un señor de tomo y lomo al que, incluso, le vemos el culo.
IRRUPCIONES RELATIVAS AL EMÉRITO
Irrupciones como el trasero del emérito, o pinceladas sobre su hijo o la divertidísima intervención de Encarna Sánchez en el segundo capítulo, fueron muy celebradas este jueves en los Cines Callao, que rompió en aplausos ante la entrada en platea de la Bárbara Rey ‘real’, consentidora de un proyecto en el que, por fin, indirectamente reconoce lo que tantas veces ha insinuado.
Su papel lo encarna una siempre estupenda Belén Cuesta, que comparte cartel con Jaime Lorente, mejor melancólico que furioso a la hora de contarnos el sufrimiento del muy desconocido domador, abandonado por su padre en un orfanato y viudo de su primera mujer antes de convertirse en el monstruo ajado por la telebasura.
LAS MANOS CURTIDAS
Cuesta y Lorente se han puesto en las curtidas manos de Daniel Écija, que en el verano pandémico de 2020 comenzó a tejer esta historia que, por mostrar dos errores, parece hecha a mayor gloria de Bárbara Rey y compra la versión ‘Sálvame’ de la historia, peso excesivo para Chelo García-Cortés.
Daniel Écija aprueba con nota con un proyecto de altura con el que Atresplayer Premium sigue consolidándose como una de las plataformas nacionales con mayor inversión en productos originales locales.
El creador de ‘Médico de familia’, ‘Periodistas’ y ‘Los Serrano’ vuelve a encontrar el punto tras parecer que lo perdía con sus últimos tres proyectos: ‘El accidente’, ‘La valla’ y ‘Deudas’, buenas puestas en escena que no se resolvieron con tino.
EL EQUIPO DE ‘CRISTO Y REY’
Jaime Lorente y Belén Cuesta encarnan a la pareja protagonistas de Cristo y Rey. Adriana Torrebejano (Chelo García Cortés), Cristóbal Suárez (Rey Juan Carlos), Artur Busquets (Payasito), José Milán (Blasco), Chema Adeva (Cristóforo), Belén Ponce de León (Margarita), Vicente Vergará (Andrés), Diana Peñalver (Salvadora), Secun de la Rosa (Richardi), Salomé Jiménez (Reina Sofía), David Lorente (Paco Ostos), Ana Carrasco (Hortensia), Mirela Balic (Cata), Antonio Buil (Mancuso) y Elvira Cuadrupani (Patri Veracruz) completan el elenco.
Montse García y Daniel Écija son los productores ejecutivos de esa ficción del sello Series Atresmedia. El mismo Daniel Écija es el creador de ‘Cristo y Rey’, que está dirigida por David Molina. Salvador Gómez es el director de Producción, mientras que Ana Sainz-Trápaga y Patricia Álvarez de Miranda son las encargadas del Casting.
El equipo de guionistas está formado por Daniel Écija, Andrés Martín Soto y Patricia Trueba (como coordinadores de guion), César Mendizábal, Iñaki San Román y Ángel Gasco-Coloma. Al frente de la dirección de Arte estará Koldo Vallés. Tommie Ferreras como director de fotografía y Loles García en diseño de vestuario.
SINOPSIS
Madrid, 1979. Ángel Cristo es el mejor domador del mundo. Bárbara Rey, actriz y musa del Destape, la mujer más deseada de España. Desde que se conocen hasta que anuncian su matrimonio transcurren sólo unas semanas. Es la boda del año y la noticia copa las portadas de todas las revistas. El Circo de Bárbara Rey y Ángel Cristo se convierte en el espectáculo de moda; un negocio millonario.
Dinero, fama, lujo… Nueve años de relación en los que España fue testigo de la felicidad de la pareja: el nacimiento de Angelito y Sofía, la compra de coches deportivos, joyas, un ostentoso chalet en La Moraleja… Lejos de los flashes, sin embargo, se esconde una escalada de drogadicción, ludopatía, infidelidades y malos tratos… Y, de fondo, la sombra de la relación de Bárbara con Juan Carlos de Borbón.