La última ocurrencia de Correos es lanzar un marketplace para resucitar el comercio en los pueblos. Un lugar donde la empresa pública ha encontrado todo un filón para hacer caja con negocios esenciales como farmacias o bancos tras el recorte en los últimos años de las subvenciones públicas –con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE)– que recibe del Gobierno.
Parte del servicio de Correos responde a lo que se conoce como Obligaciones de Servicio Público (OSP), es decir, servicios básicos que requieren de una subvención pública porque son deficitarios. El suyo, en concreto, es el Servicio Universal Postal y está amparado por la Ley de Servicio Postal y la empresa pública Correos y Telégrafos. A través de este recibe subvenciones del Estado.
En 2011, Correos recibió 220 millones de euros de subvención. Se trata de una de las cifras más altas. A partir de entonces el Gobierno fue recortando las ayudas. En 2016 fueron de 180 millones de euros, mientras que en 2017 de 58,7 millones de euros. En siete años cayó 161,3 millones de euros.
Si bien es cierto, este año Correos está de suerte por la cantidad de elecciones celebradas (el pasado 28 de abril las generales y el próximo 26 de mayo las municipales, autonómicas y europeas). Dejando a un lado el caos con el voto por correo, entre sus funciones está la de prestar servicio postal universal en las elecciones, tal y como establece Ley 43/2010, de 30 de diciembre. Por ello, la compañía pública recibirá una aportación extra de 84 millones de euros, según apuntan algunos medios. Gracias a esto y a la mejora de su actividad, sus previsiones de crecimiento de cara a 2019 son positivas. Correos espera facturar hasta 2.061,2 millones de euros este año, un 8,2% más que 2018.
A pesar de ello, Correos lleva años necesitando ingresos tras sus recurrentes números rojos. Cifras que se repetirán en el ejercicio 2019, para el que estima una pérdida de 15 millones, un 90% menos con respecto a las pérdidas 148 millones de 2018.
LOS NUEVOS NEGOCIOS DE CORREOS
En vista de esto y dada la caída de las subvenciones, el cambio en los hábitos de los consumidores y el auge de Amazon a Correos no le ha quedado otra que reinventarse en busca de otros negocios privados más allá de su labor esencial de envío de cartas y paquetes. De ahí que la empresa pública se haya centrado en los pueblos y en el exterior para conseguir ingresos.
“Los pueblos de España tienen un gran producto, pero Amazon y otras compañías están destruyéndolos. Por ello vamos a lanzar un marketplace de productos locales”, señaló Sergio Peinado Jiménez, responsable de Soluciones Digitales y de Ecommerce de Correos, durante su intervención en un foro sobre la transformación digital organizado por Voz Populi. Correos cuenta con la infraestructura perfecta para ofrecer el servicio de entrega con más de 30.000 carteros repartidos por toda España, casi 2.400 sucursales y 5.000 CityPad (terminales automatizadas de recogida y depósito de paquetería).
Se trata de una manera de luchar contra el poder de Amazon, con quien Correos colabora desde 2013 como uno de los operadores con los que envía las compras que se efectúan en España a través de este portal. De hecho, a principios de 2019 ampliaron tres años más esta colaboración.
Pero los planes de Correos en los pueblos van más allá. La empresa de mensajería quiere rentabilizar las 2.400 oficinas ofreciendo otro tipo de servicios. Así, a principios de año, su presidente, José Manuel Serrano, aseguraba estar en conversaciones con las entidades bancarias para ofrecer servicios financieros como aperturas de cuentas o la gestión de documentación. Una solución que alivia ante el cierre de muchas entidades bancarias en las pequeñas poblaciones.
Y el PSOE quiere incluso que las sucursales de Correos funcionen como farmacias, así lo recoge en su programa electoral. El proyecto implica usar las recetas electrónicas para estar al día de los tratamientos y enviar paquetes a las casas con los medicamentos conforme se vayan necesitando.
Los farmacéuticos ya se han mostrado contrarios. Esta idea podría chocar contra la Ley de Garantías y Uso racional del Medicamento ya que el encargo de medicamentos solo puede realizarse a través de farmacias. De hecho, a la plataforma Glovo se le impidió vender productos de farmacia como inicialmente anunciaron. Con los productos de parafarmacia encontrarían menos problemas.
EL NEGOCIO DE CORREOS EN EL EXTRANJERO
El marketplace rural que quiere implementar Correos también tiene por objeto poder vender en el extranjero productos locales, como por ejemplo las famosas magdalenas de Guadarrama (Madrid). Y es que la empresa pública ha sabido también sacar renta de sus negocios exteriores. En 2017, Correos ganó 160 millones de euros procedentes de servicios postales y telégrafos proporcionados a terceros países.
Por otro lado, Correos Express –filial de paquetería urgente Correos– acordó la compra del 51% del capital del operador logístico portugués Rangel. Se trata de la primera incursión fuera de España de Correos, que en su apuesta por la internacionalización tiene también el foco puesto en el sureste asiático, uno de los principales puntos de origen y destino del tráfico mundial de envíos y paquetes.
Y con este plan, Correos confía en entrar en beneficios a partir del próximo año 2020, impulsado por el crecimiento de su negocio de paquetería derivado del crecimiento del comercio electrónico, las nuevas fórmulas de negocio y el inicio de la internacionalización.