Marlboro es el tabaco más caro y vendido de España, con una cuota que supera el 13%. Desde 1990, el precio ha pasado de los 1,2 euros -200 pesetas al cambio actual- a los 5,35 euros, unas 890 pesetas. El precio se ha multiplicado por 4,4 veces, aunque no es la mayor subida. De media, el precio del tabaco se ha disparado más de un 650% en apenas 32 años. Se trata del producto que más se ha encarecido de todos los que componen la cesta de la compra.
El contrabando de tabaco sigue siendo un negocio muy lucrativo, más cuando la misma subida de impuestos lo favorece
El ritmo de crecimiento de la presión fiscal en este producto es único en España. Las arcas de Hacienda saben bien lo que este ascenso supone. Según los datos de recaudación anual, el tabaco ingresó en las arcas públicas un total de 6.716 millones el pasado 2021 y más de 60.100 millones en la última década, según los datos oficiales consultados por MERCA2. El tabaco es un lucro para el Gobierno y presenta la doble vara de medir, ya que por un lado se endurece la normativa -se ha llegado a pedir la prohibición de comprar tabaco a los nacidos desde 2009, como ha implantado Nueva Zelanda- y se ha incrementado su precio dos veces este mismo 2022, una en mayo y otra en diciembre.
No obstante, a pesar de estos movimientos disuasorios, los consumidores de tabaco, lejos de pagar, escogen la vía del contrabando. De hecho, el tabaco ilegal se ha disparado en los últimos años, especialmente desde las zonas con mayores beneficios fiscales, como Andorra o Canarias.
EL TABACO DE CONTRABANDO SE DISPARA CON LA PRESIÓN FISCAL
Las redadas policiales se han sucedido y cada vez se coge una mayor cantidad de mercancía ilegal, pero apenas se incauta un mínimo porcentaje. Asimismo, la compraventa de tabaco ilegal se realiza incluso en establecimientos con licencia de restauración. En abril de este año se detectó un alijo de más de 800 kilos de picadura de tabaco. Y es que, sigue siendo un negocio muy lucrativo, más cuando la misma subida de impuestos lo favorece.
Lejos queda la guerra del tabaco de 2006, cuando Fortuna se pasó de frenada y llegó a costar más que el paquete de Marlboro. Pocos meses después, las aguas volvieron a su cauce y la marca de cigarrillos más vendida volvía a recuperar el liderazgo de los más caros.
Con la crisis de deuda de 2012 y la necesidad de recuperar ingresos, el Gobierno subió el IVA a las labores del tabaco, una medida temporal que ningún Gobierno ha modificado diez años después. Asimismo, se prometió no modificar ninguno de los otros impuestos especiales. De hecho, el tabaco es el producto con mayor carga fiscal en España. Cerca del 80% del precio abonado por el consumidor va directamente a parar a las arcas del fisco.
Sin embargo, a pesar de la subida experimentada, las restricciones desde mediados de la década del 2000, el tabaco ha experimentado caídas de ventas año tras año, con un récord de recaudación estabilizado en torno a los 7.000 millones de euros. El motivo se debe que la bajada de ventas se ha compensado con un incremento de precios, mientras la industria se mueve hacia otras formas de ofrecer su producto, especialmente el cigarrillo electrónico y el tabaco de liar, más económico que el paquete tradicional de 20 cigarros.
EL TABACO, UN SECTOR AL ALZA EN 2022, PERO CON UNA FUERTE CAÍDA EN UN LUSTRO
Con la mirada puesta en el mayor índice del tabaco, el MSCI World Tobacco, que engloba a las grandes y medianas empresas cotizadas del mundo, la caída desde los máximos históricos de 2017 es del 30%. Sin embargo, no todas las empresas han registrado una sacudida tan importante. Sin embargo, en este 2022, el tabaco ha sido uno de los grandes triunfadores en plena debacle bursátil. El S&P 500 se ha dejado cerca de un 20%, mientras que el tecnológico Nasdaq-100 se ha hundido más de un 34%.
Philip Morris, dueña de marcas como Marlboro, Parliament, Chesterfield o L&M, entre otras muchas, registra en los últimos cinco años un descenso del 15%. No obstante, desde los mínimos de 2018, el valor se ha disparado más de un 51%, coincidiendo con la fuerte inversión del sector en el cigarrillo electrónico. La compañía capitaliza más de 156.000 millones de dólares, unos 145.000 millones de euros al cambio actual; seguida de British American Tobacco, con 88.760 millones de dólares y una caída del 40,3% desde los máximos históricos de 2017. En este 2022, su revalorización ha sido del 5%.
ALTRIA Y MARLBORO ROMPEN RELACIONES EN EE UU
La gran competidora del cigarrillo tradicional, Altria, alcanzó su máximo también ese año tras una estratosférica subida. La compañía estaba llamada a transformar completamente el negocio con sus cigarros sin humo. Sin embargo, la legislación de todos los países los ha equiparado con el cigarrillo de picadura y papel. Desde entonces, su caída es muy similar al del resto del sector, con la excepción de Philip Morris.
Este gigante capitaliza ahora más de 81.920 millones de dólares y es dueña de Philip Morris USA; John Middleton; Helix Innovations y Philip Morris Capital Corporation. Todo ello con la visión de liderar la transición de los fumadores adultos hacia un futuro libre de humo en 2030.
De hecho, Altria ha recibido más de 2.800 millones de Philip Morris para comercializar su IQOS, uno de los cigarrillos electrónicos más vendidos del mundo y también en España. La alianza solo se centra en EE UU y el plazo del contrato es de cinco años.
Ambas compañías tienen un acuerdo desde 2013 para la distribución en exclusiva de los productos. Sin embargo, será a partir de 2024 cuando la relación entre estos dos gigantes llegue a su conclusión. En octubre, Altria aseguró que no pudieron llegar a un acuerdo de largo plazo, que ampliara las relaciones hasta abril de 2029. Sin embargo, han acordado una transición ordenada para concluir su pacto.