La Reina Letizia siempre se ha preocupado por su aspecto. Sin duda, es una mujer hermosa que ha sabido aprovechar las oportunidades que le brinda su vida monárquica. Desde siempre se ha caracterizado por su carácter abierto y directo. Una combinación que junto a su elegancia y porte le han convertido en una figura que muchos consideran un ejemplo de estilo.
La moda no es un tema tabú en su vida. Ha quedado claro en innumerables ocasiones que la apariencia le importa. A la esposa de Felipe VI le gusta estar siempre impecable, es por eso que con el paso del tiempo se ha sometido a ciertos tratamientos y cirugías plásticas para mejorar su aspecto. Para que puedas notar sus transformaciones, te ofrecemos una selección de imágenes que te ayudarán a ver las diferencias entre el antes y el después.
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1MENTOPLASTIA DE LETIZIA
Según se ha comentado en alguna ocasión, lo que más odiaba la reina de su rostro era su mentón. Cuando aún no formaba parte de la Familia Real y trabajaba en televisión era poco habitual ver alguna fotografía de ella de perfil. Se cuidaba de no dejar memoria fotográfica de esa parte de su cuerpo que poco o nada parecía gustarle.
Prueba de lo mucho que podía detestar su mentón es que cuando tuvo oportunidad, se deshizo de ese rasgo. Se practicó una mentoplastia para reducir el hueso. El cambio resultó muy favorecedor. El corte de su cara tras la operación resulta más amable, con un punto menos brujeril. En definitiva, fue un acierto por parte de la Reina Letizia llevar a cabo esa modificación. Y si además le hizo sentir más cómoda consigo misma, mucho mejor.
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