Las VTC han tenido últimamente una relación complicada con sus conductores. Quizás este sea el motivo por el cual Uber ha decidido recuperar un proyecto que tenía en pausa: Los coches autoconducidos. Lo que hasta hace nada era poco más que una idea de películas y libros de ciencia ficción, poco a poco se ha acercado a ser una realidad gracias a los avances de empresas como Tesla. El proyecto tiene como cabeza visible Las Vegas.
La empresa ha retomado este proyecto en Las Vegas, donde una pequeña flota ya está transportando pasajeros. Es una revolución absoluta que de funcionar podría cambiar la forma en la que se piensa en los servicios de transporte puerta a puerta incluyendo los taxis y los servicios de renting. Es cierto que aún parece que esta idea está lejos de poder aplicarse, los conductores no desaparecerán para año nuevo, pero cada vez parece más cercano.
Pero lo cierto es que muchas otras empresas tendrán los ojos puestos en esta prueba piloto. Ya empresas como Amazon habían planteado modelos similares para sus entregas y no parece una locura que, en caso de funcionar, marcas como Glovo quieran sumarse también a este tipo de iniciativas.
UN NUEVO INTENTO
Hay que recalcar, sin embargo, que no es primera vez que Uber experimenta con esta tecnología. La empresa de transporte ya probo trabajar con este tipo de vehículos con una prueba similar en 2018, pero en aquel momento tuvieron que detenerla tras un atropello. Es un problema que han tenido que enfrentar proyectos similares de Amazon o Tesla, que, de hecho, aún recomiendan al piloto mantenerse en el puesto del conductor aún con el piloto automático.
Así, según datos recopilados a mediados de este año por ‘The New York Times’, solo este año hubo unos 400 accidentes relacionados con vehículos que incluyen alguna función de ayuda al conductor. Son datos delicados que deben ser tomados en cuenta en este tipo de proyectos, aunque también son precisamente el motivo por el que existen pruebas piloto de este tipo de tecnologías.
Toca esperar porque la VTC de los resultados de esta prueba, pero no son la única intentando que este tipo de vehículos funcione. Al mismo tiempo, su principal competencia estadounidense, Lyft, está haciendo una prueba con este tipo de tecnologías en la mítica ciudad de los desiertos y los casinos.
UN NUEVO ALIADO PARA UBER
Las dos empresas encargadas de diseñar y programar los vehículos de pasajeros sin conductor para esta prueba son Hyundai y la startup Motional. El vehículo autónomo es un proyecto que, para la empresa de Corea del Sur, debería funcionar desde 2023. Es una idea ambiciosa que parece, de momento, más avanzada que los vehículos autónomos de Tesla.
Al respecto, la empresa de Elon Musk, que pasa por un momento complicado en la bolsa gracias a las excentricidades tuiteras de su fundador, estuvo involucrada en un accidente con sus vehículos autónomos por lo que es lógico que otras apuestas de movilidad autónoma se alejen de su compañía.
Lo cierto es que ya han conseguido ciertos adelantos con estos temas, pues hay algunas ciudades de Estados Unidos que cuentan ya con entregas de alimentos autónomas. Es una prueba que en la Comunidad de Madrid se está haciendo en Alcobendas a través de la empresa Goggo.
EL FUTURO DEL TRANSPORTE Y DE LOS UBER
Por supuesto, uno de los grandes peligros relacionados con esta área es el tema de los empleos que podrían desaparecer si llegan a funcionar los vehículos 100% autónomos. No solo son los conductores de Uber sino los taxistas y, junto con ellos, transportistas y repartidores. Son puestos además con los que las compañías probablemente prefieran no tener que seguir lidiando dado lo difícil que ha sido para ellas equilibrar sus ganancias con las, más que lógicas, exigencias de sus trabajadores.
Para los conductores es un tema que les mantendrá en alerta, aunque como ya mencionamos no es de esperarse que esto sea funcional los próximos días o meses. Lo que es cierto es que quizás esto lleve a las empresas a plantearse la necesidad de otro tipo de trabajadores, más enfocados en reparaciones y esfuerzos digitales que en la conducción como tal. Sería una completa revolución en como este tipo de negocios se entienden ellos mismos.
Pero de momento, como con tantos otros casos, será necesario esperar. El experimento es complicado, y aunque la automatización de algunos puestos de trabajo parece casi inevitable no hay que asumir que cada uno de los experimentos relacionados con esto dará frutos positivos. Por ahora, Uber es la que tiene que demostrar que estos vehículos funcionan, y convencer al público de sus beneficios.