domingo, 24 noviembre 2024

Grafitis urbanos en las galerías del Museo del Prado

Dentro de unos años es probable que, en vez de caminar por el Museo del Prado entre cuadros y pinturas de Velázquez, Goya y El Bosco lo hagamos entre ‘grafitis’ urbanos de Banksy. No es una fantasía y es mucho más real de lo que parece a priori.

Al menos, algo parecido ha sucedido en Valencia. La capital del Turia ha decidido indultado una parte de la fachada de un edificio que se iba a derribar porque en ella había una pintura grafiteada del malogrado artista David Bowie.

No obstante, el edificio fue finalmente destruido y el David Bowie valenciana expuesto (tal cual el trozo de fachada) en el Museo Centre del Carme de Valencia (Centro del Carmen de Cultura Contemporánea). Aunque el autor no es Banksy sino Jesús Arrúe, un artista callejero de origen valenciano que absorbe el mercado inmobiliario como lienzo de su arte.

A pesar de todo, este no es un caso único, aunque sí el primero en España.

El barrio de Lavapiés, en Madrid, es un gran foco de arte urbano con impresionantes grafitis en grandes edificios

Con todo, son innumerables los edificios decorados con el arte urbano del grafiti y son cada vez más aquellos que contratan expertos profesionales para adornar la fachada. La calle Argumosa de Madrid, en pleno entro del barrio de Lavapiés y a tan solo unos metros de la Estación de Atocha, es uno de los empleos más claros. Entre sus fachas se observan los grafitis más conceptuales y destaca especialmente el del artista Digo Diego en del número 28.

EL DAVID BOWIE MÁS INTERNACIONAL

Jesús Arrúe pintó a David Bowie en 2019 en un edificio que, unos años después, sería propuesto para derribarse. Casualidad, o no, el Bowie valenciano apareció muy cerca del Instituto Valenciano de Arte Moderno, en la calle de la Beneficencia.

El grafiti de David Bowie estará expuesto durante un año en el Centro del Carmen de Cultura Contemporánea

Tras el inicio de las obras del derribo del inmueble donde se alojaba Bowie, el grafiti fue ‘indultado’ y salvado, con la promesa de exponerlo en algún recinto o área más seguro. Después de los trabajos de extracción, nada fáciles, la obra de Arrúe ya se puede visitar en la mazmorra del antiguo Monasterio de la calle Museo, dentro del mismo claustro gótico, donde ahora se encuentra el Museo Centro del Carmen de Cultura Contemporánea.

«Hay muy buenos grafiteros que hacen verdaderas obras de arte en la calle»

Aún así, las obras para a aislar la obra del esto de la fachada del edificio resultó algo más complicado de lo pensado inicialmente. Por eso, el grafiti fue extraído por profesionales y especialistas del máster de Conservación Restauración de Bienes culturales de la Universidad Politécnica de Valencia, aunque todos los gastos han sido sufragados por el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana.

Tras el derribo del inmueble de la calle Beneficencia, Arrúa ha reconocido los problemas que surgieron antes del indulto y en cómo «ha costado muchísimo esfuerzo y muchísimo tiempo, incluso con momentos de desesperación porque se acercaba el inicio de las obras de reforma y no llegaba una salida apropiada».

LOS MEJORES GRAFITIS EN MADRID

A parte de la pintura dedicada a David Bowie, Valencia es una de las capitales de provincias con más arte urbano. Sobre todo, destaca la zona de la playa de la malvarrosa, donde los inmuebles grafitados abundan por doquier.

A tan solo unos metros de Sol se encuentro uno de los grafitis más reconocidos del alemán Case Maclaim

De igual forma sucede en la capital española, aunque este caso a mayor escala y en lugares más que emblemáticos de la ciudad. De hecho, es en el barrio de Lavapiés, conocido por su multiculturalidad, donde más arte urbano podemos ver concentrado. La calle Argumosa es una de ellas, aunque, por encima, resalta el gran mura vertical de Zet Graff que preside el inicio de la emblemática calle de Embajadores en Madrid

Otro de los grafitis más reconocidos es el que se encuentra en el Pasaje de la Caja de Ahorros, en la fachada trasera de la comisaría de calle Montera. Ahí se ubica una de las pinturas más famosas del alemán Case Maclaim como máximo expresión del fotorealismo de grafiti.

De otra parte, los antiguo mercados de Madrid también han sido objeto de las pinturas de los artistas callejeros y urbanos. El mercado de Moratalaz, en el que se puede observar una pintura metafórica de dos personas mayores, y el mercado de los Mostenses, son algunos de los ejemplos más claros de grafitis industriales.


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