Las estafas y los timos están a la orden del día, y en los últimos tiempos las estrategias para el engaño se han refinado gracias a internet. Una de las últimas viene en forma de correo electrónico, haciéndose pasar por la DGT. Consiste en un email en el que se reclama una supuesta multa de tráfico pendiente. Si nos llega un mensaje así a nuestra bandeja de entrada, hay que desconfiar y por supuesto, jamás hay que pinchar ningún enlace adjunto, porque suelen contener virus. Además, es importante tener en cuenta que tráfico nunca informa de sus sanciones por esta vía.
1EMAILS TRAMPA CON SOFTWARE MALICIOSO
Estos correos electrónicos buscan difundir software malicioso y tratar de robar información sensible (por ejemplo, datos personales o bancarios). Son muy frecuentes y llegan casi a diario, tal y como asegura el Instituto Nacional de CiberSeguridad (INCIBE). Los ganchos habituales suelen ser organismos públicos, como Correos, Hacienda o la Dirección General de Tráfico, como en este caso. No se debe bajar la guardia, ya que las campañas de fraude se van sucediendo unas a otras, adaptándose a las circunstancias, y a menudo envueltas en una apariencia real con toques de amenaza o invitación.