El BCE pisa el freno pese a una inflación galopante que no ha visto el techo

El Banco Central Europeo (BCE) pisará el freno en su agresiva política monetaria para contener la inflación. En la próxima reunión de diciembre dejará los tipos de interés en el nivel del 2,5%, medio punto más respecto a la anterior decisión del pasado mes de noviembre. Esta moderación se produce tras dos subidas de 0,75 puntos consecutivas, pero sin que haya tenido efecto alguno sobre la inflación en la Eurozona, que se mantiene por encima del 10% y en máximos históricos.

Haremos que la inflación vuelva al 2% para finales de 2024 o 2025

Los miembros del Banco Central Europeo han salido en tromba durante la última semana para reforzar la idea de que la inflación ha tocado techo, pero no logran ponerse de acuerdo sobre el cuándo se situarán los precios en niveles cercanos al 2%, es decir, la cota que tiene fijada como mandato estos banqueros.

El plan pasaría por una subida de tipos de interés, sin que se haya fijado ningún techo para el precio del euro, según se desliza de las declaraciones. Y es que, se espera que el nivel de precios volverá al 2% a finales de 2024 o bien 2025, un estrecho margen de diferencia y casi dos años de espera como mínimo, y siempre y cuando se mantengan estables o se reduzcan los precios energéticos. No obstante, los economistas y modelos mostrados hasta ahora señalan a una moderación al alza del precio del petróleo, que podría alcanzar los 120 dólares por barril debido a la debilidad mostrada por el dólar frente al resto de divisas.

LA INFLACIÓN CONTINUARÁ ALTA Y EL BCE NO AFLOJA

Tanto el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, como el gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, han asegurado que el BCE controlará la inflación, que quintuplica en la Eurozona el objetivo del banco, pero sin desgranar cómo lo harán y hasta qué nivel ascenderán los tipos de interés para lograrlo. «Haremos que la inflación vuelva al 2% para finales de 2024 o 2025», ha afirmado el francés, quien añadió: «Esto no es solo un pronóstico, una proyección. Es un compromiso».

Christine Lagarde, presidenta del BCE, se prepara para subir los tipos por la inflación
Christine Lagarde, presidenta del BCE, se prepara para subir los tipos por la inflación

Sin embargo, las declaraciones contrastan con la actuación del BCE en los últimos años, especialmente al desentenderse de su propio mandato y de las reglas fiscales exigidas a los países. En este sentido, el coste para endeudarse se ha incrementado en 200 puntos básicos, pero aún más a países soberanos que han emprendido el camino de la deuda y del déficit para suplir las necesidades derivadas de la pandemia. En el caso de España, la deuda se ha desbocado a niveles récord.

Así, el bono español a diez años ha sobrepasado el 3,5% en algunos momentos, para estabilizarse en el 2,85%. Peor aún es la situación para los hogares vulnerables y empresas más endeudadas, cuyo acceso al crédito está prácticamente restringido. De hecho, el propio BCE está reduciendo su balance a pasos agigantados tras comprar en junio 5,1 billones de euros en bonos. El peligroso juego del banco presidido por Christine Lagarde consiste en adquirir deuda de España, Italia, Portugal y Grecia para desprenderse de los bonos más seguros, como Alemania o Francia.

EL BCE EXIGE CONTENCIÓN TRAS SALTARSE SU MANDATO

La incertidumbre es total para la decisión de diciembre. Se espera una subida del 0,5%, pero no hay decisión segura debido a que la guía la dará la inflación en un mes donde los precios, por las compras navideñas, se disparan. Ahora, el BCE busca realizar sus proyecciones de cara al 2023 y 2024, pero también para 2025 por primera vez.

Sí está muy claro que la subida de tipos será un hecho en este mes de diciembre. Para Villeroy, el BCE incrementará el precio del euro «durante el tiempo que sea necesario». De esta forma, las ayudas de los Gobiernos pueden quedar totalmente anuladas por el incremento de los costes y el endurecimiento de las condiciones.

Asimismo, estas mismas ayudas han permitido disparar la inflación al introducir ingentes cantidades de liquidez al sistema. Por este motivo, los banqueros piden ahora moderación en los presupuestos del Estado, pero España no está por la labor. Por un lado, se niega toda posibilidad de entrar en recesión, mientras que por el otro el próximo 2023 es año de electoral y los ajustes con una recaudación récord no se entenderían.

Para Nagel, esta es una «situación especial», pero que tendrá un fin. Así, ha aclarado que habrá que poner freno a la deuda y volver a las reglas fiscales que tan alegremente se han saltado durante la pandemia.

LA INFLACIÓN PODRÍA LLEVAR LOS TIPOS POR ENCIMA DEL 4%

Así las cosas, el BCE desvelará su decisión sobre los tipos de interés la próxima semana. La mirada va más allá del comportamiento de los bonos a más largo plazo. El bono español se sitúa en el 2,85%, mientras que el alemán se sitúa en niveles inferiores al 2%. La italiana, por su parte, centra el foco de todos los inversores al situarse en el 3,7%, un nivel ligeramente más moderado del 4,8% que llegó a tocar en octubre.

Más directo se ha mostrado el portugués y miembro del consejo de Gobierno del BCE, Mario Centeno, que apunta a una subida de 0,5 puntos básicos, hasta situar los tipos en el 2,5%. A su juicio, el BCE continuará haciendo lo que esté en su mano y necesario para combatir la inflación, pero las herramientas no son las mismas que en 2012.

En este sentido, el resto de miembros ha indicado que las subidas de tipos de interés continuarán en el tiempo, hasta que haya visibilidad y se reduzca el alto nivel de incertidumbre actual. Y es que, todos miran al impacto de las políticas en la banca, especialmente en las hipotecas, principal fuente de preocupación debido al riesgo de elevar la morosidad y tensionar los balances.