Muy a menudo se habla del final de la escritura a mano. No hace mucho tiempo que Finlandia ha impuesto el aprendizaje de la escritura directamente sobre el teclado, pero en realidad ha sido la escritura espaciada (letras separadas) la que ha sustituido a la escritura cursiva (o ligada).
En los EE.UU., la caligrafía ya no es obligatoria en primaria desde 2015. Sin embargo, los expertos advierten de que el aprendizaje de la escritura a mano tiene ventajas esenciales para el desarrollo cerebral del niño.
Los niños de la generación 2.0 pulsan las teclas de su ordenador y la pantalla del Smartphone y de la tableta, tan velozmente como lo hicieran antaño los mecanógrafos, pero a menudo, por desgracia, ello va en detrimento de la ortografía y de la sintaxis. ¿Es solo el teclado el responsable de estas lagunas en la escritura? ¿El viejo papel y la pluma no serían en, última instancia, la mejor apuesta para aprender a escribir correctamente? En este momento en que los EE.UU. están menospreciando la obligatoriedad del aprendizaje de la escritura caligráfica en primaria y que Finlandia aboga por hacer lo mismo, muchas investigaciones hacen hincapié en la importancia de que los niños deben aprender a formar letras escritas a mano para desarrollar adecuadamente sus cerebros.
El lenguaje oral y escrito aumenta la atención y la planificación de los niños pequeños (de 4 a 9) como lo demuestra un estudio científico publicado por «The Journal of Learning Disabilities«. Y, de acuerdo con Virginia Berninger, profesora de psicología de la educación en la Washington University y autora principal del estudio, «la formación de cartas escritas a mano se acopla a la mente y puede ayudar a los niños a estar más atentos a lo escrito«. Básicamente, el niño que se familiariza con cada letra, estará más atento por su buena concordancia entre ellas.
Un estudio publicado en 2015 en «The Journal of Early Childhood Literacy«, también sugiere una relación entre una buena escritura y el éxito académico. De hecho, ser bueno en la escritura permitiría al niño obtener mejores calificaciones, simplemente porque su trabajo es más agradable de leer para los profesores que a su vez muestran, de manera consciente o no, el ser más tolerantes.
¿Dibujar las letras en una hoja de papel tiene un impacto real en los cerebros de los niños? Sí, según el estudio publicado en «The Journal of Early Childhood Literacy«, los niños dotados de una motricidad fina y facilidad en la escritura a mano desde el jardín de infancia tienen un mayor éxito académico. El Dr. Dinehart, autor principal del estudio, hace un llamamiento a hacer una movilización educativa para que todos los niños pequeños adquieran las habilidades de la escritura en preescolar, ya que es una capacidad que les permite coordinar su desarrollo cognitivo, motriz y neuromuscular.
Escáneres realizados en adultos muestran que un área del cerebro se activa cuando leen y esto está relacionado con la operación de los procesos de motricidad como lo demuestra un estudio reciente. Los investigadores han establecido una relación entre los procesos cognitivos de la lectura y motricidad, incluido el utilizado en la formación de las letras. Otro vínculo importante entre el aprendizaje de la escritura y de la lectura: los niños que nunca han escrito con un lápiz o un bolígrafo no distinguen entre letras y un cuadrado o un triángulo. Este hallazgo fue realizado por Karin James, profesor de la Universidad de Indiana, quien codirigió el estudio, y lo advirtió tras haber realizado escáneres cerebrales en niños antes y después de que aprendieran a escribir las letras del famoso alfabeto en una hoja de papel.
Obviamente, en un mundo ultraconectado, los niños necesitan saber cómo utilizar un ordenador. Pero, en la escuela, si tomaran los apuntes en un teclado o sobre una tableta produciría una disminución en las habilidades de memorización. El Dr. Dinehart explica que «los estudiantes que escriben en un teclado son menos propensos a recordar y hacer bien su trabajo que los que escriben a mano».
Todo ello ha hecho pensar a los profesionales de la enseñanza, en especial los italianos. En una carta abierta a los medios, han constatado la precariedad de la escritura y la lectura en los jóvenes estudiantes. Esta carta-reflexión ha sido firmada por 600 profesionales de la enseñanza, después de una convención internacional que tuvo lugar en Milán a mediados del mes de noviembre pasado.