Para reducir la morosidad en los pagos y luchar contra el fraude fiscal, la Ley Crea y Crece obliga a todas las empresas a utilizar la facturación electrónica. La medida está en vigor desde el 19 de octubre de 2022, y está previsto que en un plazo de tres años, a partir de 2025, todas las empresas expidan y reciban facturas electrónicas o facturaE.
¿Cuándo es obligatoria la facturación electrónica?
Dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con los fondos Next Generation EU de la Unión Europea, se enmarca la ley de creación y crecimiento de empresas. Incluida dentro de esta normativa, una de las medidas que más afectan a millones de empresarios es la obligación de facturar electrónicamente.
Desde el 19 de octubre de 2022, todas las empresas deben comenzar a expedir facturas electrónicas, también denominadas como facturaE. Para facilitar la implantación del nuevo sistema, la ley contempla un periodo de adaptación. Esta prórroga es de 12 meses para las empresas con una facturación superior a 8 millones de euros al año, hasta octubre de 2023; y de 36 meses para aquellas que estén por debajo del umbral anterior, hasta octubre de 2025.
La Ley Crea y Crece ha lanzado a la búsqueda y comparativa de programas de facturación a miles de empresas que buscan adaptarse a la nueva ley. Con ayuda del programa Kit Digital, que subvenciona la implantación de soluciones digitales para pymes y autónomos, conseguir alguna de estas herramientas puede salir a coste cero para la compañía. Por ejemplo, el software de gestión myGESTIÓN, que integra todo tipo de soluciones (ERP, factura electrónica o e-commerce, entre otras), es subvencionable a través del bono digital que concede el programa. Las empresas que quieran solicitar el bono, pueden hacerlo desde el portal web de Acelerapyme.
Un programa de gestión empresarial, además de la facturación, permite controlar los cobros y pagos, la cartera de clientes o la gestión del inventario o almacén. No todos los software tienen las mismas características y no solo hay que comprobar si expide facturas electrónicas, sino también que cumpla las exigencias actuales y futuras del negocio en cuanto a posibilidad de crecimiento.
Aquellas organizaciones que no usen un programa para cumplir con la ley de la factura electrónica se exponen a sanciones económicas de hasta 10.000 euros. Tampoco podrán solicitar subvenciones públicas como el Kit Digital o presentarse a licitaciones, adjudicaciones o concursos públicos.
Cómo afecta a las empresas la Ley Crea y Crece
Además de la obligación del uso de facturaE, la Ley Crea y Crece contempla otro tipo de medidas que influyen en el emprendimiento. Con la nueva normativa, el capital mínimo para constituir una nueva sociedad se fija en 1 euro frente a los 3.000 que estipulaba la anterior ley. Esto se establece como un mecanismo de ayuda al nuevo empresario a dar sus primeros pasos en su actividad empresarial.
En lo que respecta al cumplimiento de las obligaciones tributarias y fiscales, se ponen a disposición de la pyme y los autónomos mecanismos más rápidos y sencillos para resolverlas. El objetivo es eliminar por completo normas superfluas y trabas burocráticas que afecten a la presentación de impuestos o declaraciones por parte de las empresas.
Este abanico de normas, junto con el TicketBAI en País Vasco o la Ley Antifraude, abocan a todo el sector privado a una gestión 100 % digital de la facturación. En Europa, el 85 % de las pymes europeas están obligadas a facturar electrónicamente, mientras que el porcentaje restante lo puede hacer de manera opcional. Todas estas medidas tienen el principal objetivo de acabar contra la morosidad en los pagos, uno de los grandes lastres de las pymes, y con el fraude fiscal.
