El PMI desmiente a Calviño: España avanza a una recesión inevitable

IG Markets

«Los indicadores económicos no apuntan a una recesión técnica». Con esta tajante sentencia se ha pronunciado Nadia Calviño, vicepresidenta y ministra de Economía del Gobierno, para asegurar que España esquivará la caída del PIB durante dos trimestres consecutivos. No obstante, los indicadores económicos más fiables sí muestran contracción económica, como la caída del consumo privado por la inflación y los PMI, tanto el de servicios como el de manufacturas.

Los PMI muestran que la economía española entrará en una recesión en invierno

Pese al mensaje de Calviño, la realidades que estos indicadores apuntan a una contracción. «Los PMI muestran que la economía española entrará en una recesión en invierno», según ha asegurado el equipo de analistas de la entidad financiera ING. Las lecturas del PMI del sector servicios como el manufacturero registran niveles inferiores a 50 puntos en octubre. Por debajo de esta cota, la economía se enfría, se frena. De hecho, ambos índices muestran un parón económico desde septiembre.

«La recesión en la economía española continúa sin cesar», ha advertido la entidad financiera con sede en Ámsterdam (Países Bajos). Y es que, ambos índices registran una fuerte caída en la entrada de nuevos pedidos. En el sector servicios, el nivel ha subido a los 49,7 puntos en octubre frente a los 48,5 de septiembre.

No obstante, no se espera que esta recuperación se sostenga durante los próximos meses. «El número de pedidos entrantes volvió a caer ya que los hogares y las empresas pospusieron sus decisiones de compra debido a la alta inflación y la incertidumbre», ha sostenido.

EL PMI REGISTRA LA MAYOR DESDE LA CRISIS DE DEUDA DE 2021

No obstante, la preocupación principal se centra en el sector manufacturero. La caída en octubre es la mayor registrada desde el comienzo de la pandemia, desde los 49 puntos de septiembre a los 44,7 de octubre. Este nivel indica un parón en seco de la economía. Asimismo, el ritmo de caída en la entrada de nuevos pedidos es aún más profundo, acelerando a ritmos no vistos desde la crisis de deuda de 2012. Pero para Calviño ningún indicador muestra la recesión.

Nadia Calviño, ministra de Economía y vicepresidenta, niega la recesión en España
Nadia Calviño, ministra de Economía y vicepresidenta, niega la recesión en España

Según la entidad financiera, la entrada en recesión se está acelerando. «Estas cifras no presagian nada bueno para el desarrollo de la producción industrial», ha afirmado ING. En este sentido, el INE también muestra una caída de la actividad industrial del 0,3% en septiembre respecto al nivel de agosto, cuando en teoría las empresas frenan su ritmo de producción debido a las vacaciones de la época estival. Así, espera que las cifras de octubre muestren también una «sólida caída» en octubre.

Esta situación no es exclusiva de España, ni mucho menos. En la Eurozona, la actividad de la industria muestra una caída en octubre a los 47,3 puntos frente a los 48,1 de septiembre. Es la peor lectura desde septiembre de 2020, en plena oleada de la pandemia, y apunta a una «recesión», según S&P Global.

LA RECESIÓN QUE NIEGA CALVIÑO, EL ESCENARIO BASE DE EMPRESAS Y BANCOS CENTRALES

Calviño, no obstante, se niega a admitir o trabajar en este escenario. «Había analistas que decían que íbamos a entrar en recesión en el segundo trimestre del año y hemos tenido un trimestre récord», ha asegurado. Y es que, la ministra de Economía insiste en aferrarse al crecimiento registrado durante el verano, con un crecimiento del 1,5% y una tasa interanual del 6%.

Cabe señalar que el turismo en 2021 se encontraba en una situación muy compleja, con cientos de hoteles aún cerrados en España. La comparación con el trimestre anterior es de apenas una subida del 0,2%, un claro enfriamiento. La caída en el ritmo de crecimiento respecto al segundo trimestre fue de 1,3 puntos. En 2021, la subida intertrimestral fue del 3,1%.

Según Calviño, el Gobierno toma con «cautela» las previsiones, mientras que afirma que «hay que estar preparados para lo peor». No obstante, se niega a admitir la posibilidad de una entrada en recesión, pese a que economistas, firmas de inversión y las propias empresas cotizadas trabajan en este escenario de cara al próximo 2023. Pero no sólo. Los banqueros centrales trabajan con la recesión como escenario base. En este sentido, el Banco Central Europeo ha asegurado que incrementará los tipos de interés aún si fuera necesario, pese a admitir un endurecimiento de las condiciones del crédito, que obligará a los bancos a tener un mayor sistema de protección ante impagos.

EL TEMOR A UN CREDIT CRUNCH, OTRO RIESGO AÑADIDO A LA RECESIÓN

El propio Banco de Inglaterra ha alertado del riesgo de un ‘credit crunch’, una nueva crisis financiera que dejaría en la estacada a los hogares y empresas más endeudados, mientras la inflación continúa haciendo estragos. El principal problema al que se enfrentarán estos banqueros será el de los desequilibrios provocados por las agresivas subidas de tipos. En el debate se encuentra entre la actual estanflación -inflación y frenazo económico- junto al de deflación -caída generalizada de precios-.

¿Qué ocurrirá si los precios se desploman por la falta de demanda? ¿En qué nivel se encontrarán para entonces los tipos de interés? Los riesgos y peligros son una amenaza y la Eurozona, incluyendo España, podría enfrentarse a una situación de crisis jamás vista. El Banco de Inglaterra habla de la «recesión más larga de la historia», mientras que los dirigentes políticos aseguran que se tratará de un «aterrizaje suave» de la economía. Por el momento, Estados Unidos ha entrado en recesión técnica; y en economía no se trata de un aviso. El dicho siempre se ha cumplido: si Estados Unidos estornuda, Europa coge pulmonía.

LA DEMANDA MUESTRA UNA FUERTE CAÍDA: ¿SÍNTOMA DE FRENAZO O CORROBORA LA RECESIÓN?

El PMI no es el único indicador que muestra el riesgo cierto de recesión. En el tercer trimestre, la contribución de la demanda nacional fue de 0,8 puntos, 1,1 puntos inferior a la del segundo trimestre. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de tres puntos, 1,9 puntos inferior a la del trimestre pasado. Se trata de dos indicadores atrasados de la economía, pero confirman la actual situación.

En cuanto a las cifras de paro, otro indicador atrasado, las horas trabajadas en términos intertrimestrales bajaron en un 0,1% en verano. Esta tasa es de mayor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, del 1,0%, similar a la del segundo trimestre, debido a la variación que se observa en la jornadas medias a tiempo completo, −1,2%, según las cifras del INE.

Pese a todo, Calviño ha insistido en responder al informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que, entre otros argumentos, ha indicado que el Estado y Comunidades Autónomas tendrán que realizar un mayor esfuerzo a la hora de emitir deuda debido a las duras condiciones financieras. Cabe recordar, que España sostiene ahora 1,491 billones de euros en deuda, de los que 64.210 millones corresponden únicamente a los primeros diez meses del año. Con una recesión, los países más endeudados tendrán que pagar más por sus bonos y de nuevo se extiende el temor de los rescates, como ocurrió en 2012.