Europa se encuentra en una situación inimaginable hace tan solo tres meses. El Viejo Continente ha pasado de la preocupación a una aparente relajación en lo que respecta al suministro del gas. Pese a que el escenario actual sigue siendo delicado para varios países, Europa se ha puesto manos a la obra en lo que diversificación del suministro energético se refiere. La eurozona ha encontrado en el GNL la salvación, al menos a corto y medio plazo, para atravesar el invierno.
Desde hace un mes y medio, las reservas de gas de los países europeos han comenzado a llenarse. Varios países tienen el almacenamiento por encima del 92%, como por ejemplo España, Alemania, Francia o Países Bajos, entre otros. En la misma línea, las reservas del hidrocarburo de la Unión Europea se encuentran llenas en un 96%. Esto ha llevado al mercado a una situación de sobre concentración, que ha propiciado la caída del gas en el TTF, mercado de referencia en la eurozona. En tal índice, la materia prima ha descendido más de un 73% en los últimos tres meses. De hecho, el pasado 26 de agosto, el gas selló su máximo histórico en 350 euros. Hoy por hoy, el precio actual es de 95 euros. Es decir, el gas se encuentra en niveles similares a los que marcaba el pasado junio.
HAY DUDAS SOBRE EL TTF
El TTF se ha visto envuelto por la polémica en lo que va de año. Varios políticos han cargado contra el índice holandés debido a que «ya no refleja adecuadamente las realidades del mercado», como dijera la Comisión Europea. El TTF es un mercado que está estrechamente sujeto a la variaciones o acontecimientos que se dan en el norte de Europa. Es decir, pese a que sí tiene importancia, el mercado holandés fluctúa más asiduamente con los acontecimientos que ocurren en países como Suecia, Dinamarca, Alemania o Países Bajos, entre otros.
Las temperaturas aún no son lo suficientemente bajas como para que los hogares enciendan la calefacción
Este es un motivo que explica la caída que está experimentado los contratos a futuro del gas en el índice holandés. Es decir, el Viejo Continente está viendo como los países, especialmente los del sur de Europa que, a su vez, son los menos dependientes del gas ruso, se han aprovisionado bien de gas ante lo que está por venir.
EL FRÍO TODAVÍA NO HA LLEGADO A LOS HOGARES
Varias naciones han encontrado su salvación energética en el GNL, algo que también ha lastrado al gas en el mercado de referencia de la eurozona. El efecto que explica la sobre concentración del hidrocarburo que hay en Europa viene dada por que las oleadas de frío aún no han llegado. Es decir, las temperaturas aún no son lo suficientemente bajas como para que los hogares enciendan la calefacción. Esto ha ralentizado el consumo de gas en todo el continente, algo que ha propiciado una concentración de gas mayor de lo esperada y una caída del precio del hidrocarburo por la menor demanda.
Un hecho que evidencia la cantidad de gas que hay en Europa son los cargueros que aguardan en alta mar a la espera de que los clientes soliciten la compra de la materia prima. Una situación que dista enormemente de lo que hace unos meses se podía atisbar. A finales de verano, las naciones estaban haciendo cábalas ante el temor de pasar un invierno frío. Ahora, con las reservas llenas y la menor dependencia de varios países al gas ruso, el precio del hidrocarburo ha cedido.
EL TOPE DEL PRECIO DEL GAS, OTRO MOTIVO DEL DESCENSO
Otro punto que puede haber mermado la dinámica del gas en el TTF son las decisiones de la Comisión Europea. El tope al precio del gas es una de las medidas que más eco viene haciendo en el mercado en las últimas semanas. Pese a que hay naciones que han mostrado su escepticismo ante estas medidas, la realidad es que el tope al precio del gas está bien encaminado. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, remarcó que «queda mucho trabajo por delante, pero los primeros efectos ya se vislumbran», refiriéndose a la caída del gas en el TTF de la semana pasada.
BLOOMBERG REMARCÓ QUE UNA DEMANDA ELEVADA DE ASIA DE GNL PODRÍA ELEVAR EL PRECIO DEL GAS
Pese a la importante caída, la jefa de la institución europea destacó que el precio «todavía es muy alto». El descenso del precio del hidrocarburo hace muestra de que «la combinación de varios instrumentos es la forma correcta» para rebajar los niveles del gas en el TTF. Es decir, la Comisión Europea siente que sus decisiones también han servido para rebajar el impacto del precio de la materia prima en el que sigue siendo el mercado de referencia en la eurozona.
La sobre concentración, el abastecimiento de varios países con GNL, unas temperaturas no tan frías como se podía esperar, y las decisiones de la Comisión Europa han valido para ubicar a Europa en una posición que hace dos meses parecía imposible. Bloomberg remarcó a mediados del pasado septiembre que una demanda de GNL más elevada de lo normal por parte de Asia y una llegada repentina de oleadas de frío podrían empujar al gas al alza. Habiendo pasado algo más de un mes, ninguna de las dos circunstancias se ha dado y el hidrocarburo ha seguido decreciendo. Aún ello, y atendiendo a la volatilidad existente en los mercados, no se descarta que el gas pueda crecer a medio plazo.