Para resumir lo que ya el mercado sabe sobre JP Morgan pero que es importante traer a colación, JP Morgan, uno de los mayores bancos de inversión de Estados Unidos o por lo menos el mayor en activos gestionado, reportó ingresos trimestrales de 30.700 millones de dólares, es decir, mil millones menos frente al reportado en el mismo periodo de 2021 y un beneficio neto de 8.649 millones correspondientes a un 28% menos frente al año anterior.
JP Morgan provisionó 1.100 millones para cubrir perdidas crediticias y suspendió temporalmente la recompra de acciones para mantenerse relativamente sólidos frente a las “inquietantes condiciones económicas mundiales que están por venir”, de acuerdo con las declaraciones de Jamie Dimon, su CEO. Sin embargo, los propios analistas en cabeza del director financiero de JP Morgan, Jeremy Barnum, indican, basados en sus detallados análisis, que no hay evidencia real de debilidad, ni se muestran inicios de etapas de recesión. Paradójico pero cierto, es como una divergencia entre los mismos directores.
Lo cierto es que este miércoles pudimos conocer los tan esperados datos de inflación de Estados Unidos que dejaron al mercado con la quijada a nivel de hombros. Los analistas esperaban un crecimiento desacelerado interanual del índice de precios al consumidor (IPC), pero la sorpresa llegó con el cambio mensual que cayó a cero, lo que sugiere que los precios se mantuvieron intactos, resultado a primera vista en línea con los análisis de los expertos de JP Morgan.
Ahora bien, un poco mas en detalle, pudimos ver que los precios generales si subieron, pero al mismo tiempo los precios de la energía bajaron con lo que balancearon el dato entregado. Energía disminuyó un 4,6% intermensual dando ideas de que esta situación continue a medida que los precios de la gasolina bajen como lo viene haciendo y empujando la tasa de inflación a la baja o a niveles actuales (aunque en España con el precio de la gasolina no pasa igual).
LOS PROPIOS ANALISTAS DE JP MORGAN DUDAN
Los precios de los bienes básicos subieron 0,23% intermensual, los servicios básicos aumentaron el 0,35% y el mercado comienza a prever que la inflación tocó techo. Sin embargo, aunque la inflación subyacente se desacelero, no consideramos que sea suficiente de cara a Jerome Powell y su política de tasas para laxar la presión a las subidas de tasas que han promulgado en las últimas sesiones.
Aquí la cuestión es, cómo reaccionará el mercado y las acciones de JP Morgan frente a la incertidumbre actual que inclusive discrepancias entre sus mismos analistas y el CEO. Es necesario entender que las noticias y los datos fundamental son gasolina que mueve el precio en la dirección que necesite el más fuerte (párrafo 1: JP Morgan es uno de los mayores bancos de inversión de Estados Unidos) ojalá cuando de recompra de acciones se trata. Para determinar esto sin darnos mala vida, nos dirigimos al gráfico de marco semanal donde vemos claramente una tendencia alcista macro desde su cotización inicial que ha revalorizado las acciones de JP Morgan más del 1.680% con lo cual, una retracción del -35% que viene haciendo desde los máximos históricos a hoy es apenas normal y necesaria.
JP MORGAN EN WALL STREET
El 27 de febrero publicamos un artículo sobre el banco de inversión con doble hipótesis, una de ellas de continuación alcista al trabajar en un área de regularidad de mercado intermedia en confluencia con el soporte más cercano sobre los 144 dólares que podrían generar movimientos de impacto al alza, situación que claramente no se dio. La segunda hipótesis establecía la construcción de un patrón con esencia de (hombro, cabeza, hombro) que, de realizar la ruptura del cuello y al mismo tiempo del soporte indicado, generaría presiones bajistas hasta buscar la regularidad del mercado macro, o sea, bajaría a 113,5 dólares que son los niveles donde se encuentra trabajando desde hace un mes.
Ese movimiento bajista lo realizó con llegada en truco y con un plus extra que conocemos como cobertura en formación de vela pinbar, dando primeras entradas en inmediaciones de 115 dólares. Para mayor confirmación, lo que vamos a esperar es un movimiento que supere la media móvil exponencial de 250 periodos y que posterior a un retroceso que visite y respete el doble soporte macro o la regularidad del mercado, nos confirmará posición de compra sobre los 117 dólares en busca de un primer objetivo en los máximos de 2019 sobre 141 dólares. Un segundo objetivo en los máximos históricos arriba de 172 dólares, operación estimada al corto y mediano plazo que supone más de un 45% de beneficio.