El precio del petróleo continúa su vertiginosa escalada. Esto son buenas noticias para las acciones de empresas petroleras como Repsol. Los analistas de JP Morgan incluso apuestan por un precio del barril de crudo que alcance los 100 dólares. Han elevado la valoración de la compañía española hasta 15,50 euros por acción desde los anteriores 14,50 euros.
El precio del West Texas, el petróleo de referencia en Estados Unidos, ha subido un 1,8% hasta los 80,50 dólares. Por su parte, el Brent, el de referencia en Europa, avanza un 1,7%, hasta los 83,84 dólares.
El petróleo reúne una revalorización del 65% en lo que llevamos de 2021. Si echamos la vista atrás hasta doce meses, ésta ya es del 83%.
En este contexto, JP Morgan recomienda a Repsol, además de BP, Royal Dutch Shell y Eni, compañías que hace poco han sacado al parqué su negocio de renovables. La razón de esta apuesta se debe a que estos valores no sólo sacan ventaja de los precios del crudo, sino que también dan una buena imagen a la transición energética hacia energías renovables.
El petróleo reúne una revalorización del 65% en lo que llevamos de 2021
LOS ANALISTAS DE MATERIAS PRIMAS LO SITÚAN EN 72 DÓLARES
En cuanto a la posible hipótesis de que el “oro negro” consiga alcanzar a medio plazo los 100 dólares, en JP Morgan creen que el endurecimiento de la oferta y la demanda “aumenta la probabilidad de escenarios alcistas por encima de 100 dólares por barril”.
De esta manera, conservan su pronóstico de que veremos el crudo por encima de esta cantidad. Si bien es verdad que los analistas de materias primas prevén que el precio ronde los 72 dólares entre lo que queda de año y 2022, con los precios desorbitados en todo el mercado energético del gas y carbón de la Unión Europea, “el petróleo sigue siendo relativamente barato, tanto en un contexto histórico como en relación con otras clases de activos”.
Es por ello que añaden que existen causas que continuarán elevando los precios, como una “demanda más firme” por la gestión de la pandemia causada por el coronavirus a nivel global, unos inventarios de petróleo que se encuentran en unos niveles muy bajos y lo que consideran “fallos de producción de la OPEP”, que no está incrementando su rendimiento al nivel que se podría esperar.
En cuanto a otros elementos que pueden seguir beneficiando a las petroleras, JP Morgan subraya que los inversores pueden utilizar a estas compañías como “una cobertura contra la inflación”, ya que son acciones que se comportan bien en entornos inflacionistas como el actual.
“Nuestro equipo de estrategia espera que estos problemas actuales en el sector de la energía y en las cadenas de suministro refuercen su tesis de rotación” hacia estos valores, concluyen.