El impulso alcista que los mercados venían mostrando desde inicios de octubre de este año, se vio rezagado este martes cuando, al tiempo que se celebraba la reunión de los lideres del G20 en Bali, en Ucrania sonaban incesantemente las alarmas ante la masiva ola de misiles que el ejército ruso disparaba contra ciudades e instalaciones energéticas ucranianas. Al tiempo, un misil de producción rusa atacó el país polaco a una distancia de 24 km de la frontera con Ucrania, dando como resultados dos muertos y una expectativa nerviosa de guerra mundial.
LA GUERRA DE UCRANIA SIGUE PREOCUPANDO
Automáticamente los mercados pararon su rally alcista el cual para el caso del Nasdaq sumaba un 9,46% desde la primera semana de octubre, el Standard and Poor alcanzó una revalorización del 11,4% y por su parte, el Ibex 35 se revalorizó hasta el 13% desde aquel entonces, fecha en la que compartimos nuestra hipótesis técnica del movimiento del Ibex en la cual ya preveíamos un potencial movimiento alcista a modo de rebote de gato muerto (octubre 11), que podría visitar niveles de 8.000 puntos y que, como por arte de magia, así se cumplió. Lo preocupante de esta estructura, es la potencial y abrupta caída que el índice puede desarrollar de manera técnica a la vez que se incrementa el pánico bursátil por la probabilidad de una respuesta balística contra Rusia por parte de la OTAN.
Ante el altercado, Andrzej Duda, presidente de Polonia, indicó que el ataque había sido un incidente aisladoasegurando que el hecho continuaba en investigación. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que era improbable que estos misiles fueran enviados desde Rusia, declaraciones que realizó con el fin de disminuir la tensión geopolítica y bursátil de los mercados, razón por la cual en la mañana del miércoles las bolsas no abrieron con desplomes, sino se mantuvieron laterales.
UN AMBIENTE ABRUMADOR PARA EL IBEX 35
Es un ambiente abrumador que para el Ibex representa una amenaza directa, en especial cuando su comportamiento alcista se ha visto empujado principalmente por las acciones del sector bancario. Sin embargo, noticias como las de una posible respuesta bélica en conjunto con las sanciones regulatorias por parte del gobierno de Pedro Sánchez y la presión que ejerce el Banco Central Europeo con relación al impuesto temporal sobre los beneficios de la banca y las energéticas, mantienen en vilo la posición de los inversionistas ante un posible desplome de los mercados para cierre de 2022.
Por otro lado, la semana pasada Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, declaró que los bancos presentaban una mejor situación financiera comparada a la de la crisis de 2008 asegurando al mismo tiempo que, los próximos meses serán complejos dada la enorme incertidumbre y desaceleración de la economía que afectará a la solvencia de los clientes.
Ante este escenario, técnicamente podemos ver que si el precio se ubica nuevamente por debajo de los 7.800 confirmaría lo que conocemos como rebote del gato muerto, generando tal presión en el índice que podría llevarlo nuevamente a niveles de inicios de octubre en inmediaciones de 7.200 que, a su vez, de vulnerarlos con solidez, llevaría el índice a mínimos de pandemia establecidos en inmediaciones de 5.800. En este momento pensar en movimientos de continuación alcista para el Ibex 35 será posible solamente si se ubica por encima de los 9.000 euros, escenario poco probable por el contexto actual.