La situación macroeconómica actual le viene pasando factura a las acciones de Rovi las cuales, desde su inicio anual de cotización a los precios actuales, han perdido más del 50% de su valor. Los nuevos casos de contagio se mantienen en los niveles que el mundo reflejaba desde 2020 hasta finales de 2021, época en la que los gobiernos decidieron cerrar fronteras limitando la movilidad a nivel mundial y creando pánico generalizado.
Luego, a inicios de 2022, período en el que mayor número de casos se presentaron históricamente, el repunte de los nuevos casos superaba los 3,7 millones de contagios, lo que correspondía a 10 veces más, el promedio histórico en el que se mantiene actualmente. Pero todos sabemos que la pandemia dejó de ser moda en los noticieros suprimida por la llegada de la elevada tasa de inflación, de los altos costos de la energía del petróleo y del gas, de la guerra de Rusia contra Ucrania y como no, de la subida de los tipos de interés, situación que quito el interés por Rovi.
El pasado viernes, la farmacéutica entregó resultados de los 9 primeros meses del año, en el cual, Rovi registró un beneficio neto de 121,5 millones de euros correspondientes a un incremento del 23% sobre el mismo periodo de 2021. El resultado bruto de explotación (Ebitda), se incrementó a su vez un 25% situándose en 173,9 millones de euros, y un incremento del 24% en los ingresos totales correspondientes a 576,8 millones de euros.
ROVI EN BOLSA
Aun con estos datos, las acciones de Rovi se desplomaron cerca de un -20%, aunque Rovi espera terminar 2022 con un crecimiento de los ingresos entre el 15 y el 20%, el problema es que las previsiones a 2023 vislumbran una potencial caída de las ventas y, por ende, de los beneficios, debido a la disminución de fabricación a terceros, es decir, por la disminución de demanda en las vacunas anti covid que Rovi le produce a Moderna.
Lo cierto es que la acción desarrolló un movimiento tan abrupto, que se llevó por delante la media móvil exponencial de 250 periodos de largo plazo y al mismo tiempo tiene un imán macro que corresponde al área de regularidad del mercado en el 61,8 retroceso de Fibonacci del movimiento alcista histórico, lo que indica que de una u otra forma, el precio debería llegar a visitar entre los 30 y 31 euros. Si el precio, visita y respeta este nivel y se ubica nuevamente sobre el soporte macro, es decir, sobre 34 euros, activará el punto de giro al alza con objetivos establecidos entre 65 y 75 euros alcanzando sus máximos históricos, lo que equivale a una revalorización superior al 100%.
Si, por el contrario, el precio visita los 30 euros y se los lleva con solidez, de seguro veremos las acciones de Rovi en mínimos históricos o, por lo menos en primera instancia, hasta los 16 euros donde se encuentra su soporte más sólido.