Tanto el camino técnico como fundamental para las acciones de Meliá presentan en estos días su mejor cara. Una vez finalizada la temporada de verano, por un lado, Gabriel Escarrer, CEO de Meliá Hotels International, aseguró que la compañía cerró una de las mejores temporadas de verano de la historia en España y aseguró que alcanzarán ventas iguales o superiores a las registradas en los años previos a la llegada de la pandemia.
La cadena hotelera que suma más de 140 hoteles en España aduce este comportamiento a la diversificación de los mercados de origen, es decir, fidelizando su cliente español, pero al mismo tiempo atrayendo principalmente a turistas provenientes de Reino Unido, Estados Unidos y los acostumbrados países de la comunidad europea.
Aunque el mundo atraviesa una situación de inflación, Gabriel Escarrer menciona que la evolución de la estancia media se mantiene al igual que se produjo un mayor consumo de lujo que, sumado a una fuerte tendencia de reserva de último minuto lo cual implica generalmente mayor costo, repercute claramente en mayores beneficios para la hotelera. El presidente de la compañía asegura que los datos a cierre de septiembre serán similares a los de septiembre de 2019 antes de la pandemia, es decir, será un trimestre muy positivo y «un año memorable».
MELIÁ EN BOLSA
El marco temporal mensual de las acciones de Meliá presenta un claro patrón alcista que se construye desde diciembre de 2011 y que a su vez indica que en cualquier momento el precio buscará los máximos históricos registrados en 2017 arriba de los 14 euros.
Con la llegada de la pandemia, la acción de la compañía visitó el pívot de compra establecido en inmediaciones de 3,5 euros desde donde comenzó un curso lateral alcista que, al encontrarse con la formación de un truco, es decir, V invertida como la que acaba de desarrollar en gráfico semanal, indica con una alta probabilidad del fin de las caídas dando a su vez punto de giro al alza.
El precio ha visitado el soporte macro mensual registrado en la primera semana de junio de 2020 en inmediaciones de 5,2 euros que, apoyado de la ubicación del índice de fuerza relativa en niveles extremos de sobreventa, proponen un movimiento al alza que lo lleve inicialmente a los máximos registrados de este año en niveles de 8,2 euros. El segundo objetivo lo mantendremos en la lateralización que se desarrolló previo a la llegada de la pandemia sobre 9,2 euros y el tercer objetivo, muy a largo plazo, lo mantendremos establecido en los máximos históricos. Operación que a tan sólo el primer objetivo nos dará más de un 45% de beneficio.
