Banco Santander es la firma del sector que peor comportamiento está teniendo a lo largo del año, con una pérdida de valor acumulada del 10,7%. La entidad presidida por Ana Patricia Botín ha sido una de las más afectadas por las subidas de tipos debido a su exposición internacional y en mercados emergentes, así como por el impuesto a la banca anunciado por el Gobierno. Brasil es uno de los territorios donde opera que más ha lastrado el banco y así lo consideran diferentes analistas, sin embargo, el rally alcista que está protagonizando en el mes de agosto muestra como se está sobreponiendo a los obstáculos.
La compañía está aprovechando el rebote de los mercados de valores en las últimas semanas y ya se anota cerca de un 8% de revalorización en lo que llevamos mes. Aunque todavía se encuentra lejos de máximos, sus acciones buscan los 4 euros que muchas firmas de inversión ven posibles de alcanzar, con valoraciones recientes que respaldan al valor, a pesar de los riesgos existentes. Si bien es cierto que algunas entidades han recortado su precio objetivo, el potencial del banco todavía es atractivo para generar retornos.
Deutsche Bank ha sido una de las firmas que ha recortado el precio objetivo de Santander en los últimos días, desde los 4,2 a los 4 euros, principalmente por los problemas que acarrea su filial brasileña. «En este caso, parece que la posibilidad de que Santander Brasil sufra un deterioro de la calidad de los activos mayor de lo previsto«, indican los analistas en un informe sobre los bancos españoles.
Los expertos de la entidad creen que, a pesar de que el beneficio neto de Santander se ha superado en gran medida gracias a la fuerte generación de ingresos, las preocupaciones sobre problemas concretos como el de este territorio han lastrado a la empresa en el mercado. De hecho, mientras que CaixaBank, Sabadell o Bankinter avanzan en positivo en el Ibex desde enero, el banco de la familia Botín es el más castigado en bolsa, superando al otro gran damnificado, BBVA.
BRASIL, LA HORMA DEL ZAPATO DE SANTANDER
«Incluso en el caso de un deterioro significativo en Brasil, el banco estaría cotizando a múltiplos muy bajos. Sin embargo, aunque mantenemos una visión positiva de largo plazo, reconocemos que la falta de catalizadores cercanos y las dudas en la recuperación es poco probable que permitan una revalorización sustancial hasta que Santander sea capaz de un cambio de tendencia en Brasil«, explican desde el banco alemán.
En este sentido, también señalan que la compañía no tendrá la revalorización mencionada hasta que no sea capaz de aumentar su payout «sin tener problemas de capital». Asimismo, consideran que a pesar de la visión negativa de Brasil, Santander mantiene un buen comportamiento en ingresos en la mayoría de los países, «superando claramente las expectativas».
Los ingresos y las comisiones registrados en el primer semestre superaron las previsiones por encima del 3%, impulsados principalmente por la mejora de la actividad comercial global actividad comercial y los márgenes debido a las mayores tasas y volúmenes, especialmente en Polonia, Reino Unido Estados Unidos y México.
Deutsche Bank no es la única entidad que se ha pronunciado sobre la banca española y Santander, haciendo hincapié en el factor Brasil. De este modo, desde Jefferies han elaborado recientemente un informe, donde sus analistas han respaldado a Santander y elevado su precio objetivo desde los 4,3 hasta los 4,4 euros por título.
La firma norteamericana ha colocado a Banco Santander como uno de sus favoritos, aunque ha rebajado las estimaciones de beneficio neto para 2022 en casi un 4%, principalmente por los riesgos regulatorios en Polonia y por la «carga adicional de provisiones en Brasil». Pero, pese a los obstáculos para la rentabilidad de su filial brasileña, los expertos de Jefferies creen que los riesgos de capital en este mercado están «sobredimensionados».
EN BUSCA DE LOS 4 EUROS
Pero el buen ritmo de crecimiento en ingresos y la salida de la operación en México para la compra de Banamex, filial del banco neoyorquino Citigroup, reduce los vientos en contra de la compañía que preside Ana Botín. A esto se suma el compromiso de Santander de mantener la remuneración al accionista en el 40% respecto a los beneficios de 2022, que debería ser positivo para su recorrido en el mercado de valores español.
Es por ello que la mayoría de las firmas de inversión que han dado su valoración sobre el banco en agosto lo han hecho de manera positiva, a pesar de la cautela mostrada en algunos recortes al precio. Desde Morgan Stanley han rebajado un 7% su precio objetivo, pero lo fijan en los 4 euros por acción. De la misma manera lo ha hecho Credit Suisse, cuyos analistas fijan el mismo precio con consejo de sobreponderar el valor.
En este sentido, los analistas del banco suizo creen que el efecto sobre su cotización que ha tenido el impuesto del Gobierno para gravar las ganancias extraordinarias de la banca ha sido excesivamente elevado. Otras casas de análisis más optimistas como Keefe Bruyette & Woods creen que el potencial de Santander puede llevar a sus títulos hasta los 4,98 euros o como Goldman Sachs que creen que pueden llegar a los 5,20 euros.
El precio objetivo medio de las 30 firmas de inversión que siguen la evolución de Banco Santander en el mercado se sitúa actualmente en los 3,89 euros por acción, lo que supone un potencial alcista superior al 47%. En total, 20 de las firmas del consenso de mercado recogido por Bloomberg recomiendan comprar acciones, mientras que 9 mantienen un consejo neutral sobre el valor. Solo 1 entidad recomienda vender sus acciones.