IAG ha vuelto a beneficios trimestrales con 133 millones de euros registrados de abril a junio. Los resultados reportados por el holding de aerolíneas ha sorprendido a expertos y analistas, que han encajado con optimismo las cifras y perspectivas de la empresa. Sin embargo, aunque el grupo británico-español confía en seguir con el ritmo de crecimiento durante los próximos meses, existen riesgos que pueden opacar su recuperación y frenar el entusiasmo.
Desde los problemas de personal en el aeropuerto londinense de Heathrow hasta los elevados precios del combustible, IAG se enfrenta a un contexto complicado para el resto del año. Si bien en el mercado doméstico español y en América Latina está impulsando fuertes ganancias de ingresos unitarios, tanto con Iberia como con Vueling, British Airways y la aerolínea irlandesa Aer Lingus van a la zaga, especialmente esta última.
Una de las principales dificultades que está teniendo British Airways tiene que ver con la falta de personal en Heathrow, las tensiones con los trabajadores y la amenaza de una huelga de pilotos. El recorte salarial sufrido durante la pandemia para mitigar despidos y pérdidas de empleos ahora podría volverse en contra de IAG si no llegan a un acuerdo. De hecho, la aerolínea inglesa ya ha reportado una tasa de cancelaciones en el segundo trimestre del 2,9%, frente a la media del sector del 2,2%.
Una situación que tendrá que hacer frente en las próximas semanas y que puede suponer un aumento de los costes operativos de la compañía, que todavía se encuentra en pérdidas y con una elevada deuda. La firma es consciente del problema y entre sus planes está contratar hasta 7.000 empleados a tiempo completo para finales de diciembre, tal y como aseguraron sus directivos en la llamada con analistas tras la presentación de resultados.
EL PRECIO DEL COMBUSTIBLE AMENAZA A IAG Y AL SECTOR
Asimismo, el encarecimiento del combustible está siendo el otro gran problema para IAG y el resto del sector, una problemática que sumada a la de los costes de personal puede amenazar los márgenes de las aerolíneas europeas. Todo ello a pesar del repunte del tráfico aéreo en los últimos meses y en la temporada de verano. Así lo consideran desde Scope Ratings, cuya analista senior Azza Chammen asegura que el escenario de recuperación turística se verá afectado también por la debilidad del euro frente al dólar.
Y es que, los costes de combustible alcanzaron el 30% de los ingresos en el primer trimestre de 2022 y se prevé que sigan subiendo. De esta manera, sólo las aerolíneas con flotas y rutas flexibles y amplios recursos económicos para seguir invirtiendo en aviones más eficientes saldrán probablemente con mayor facilidad de los vientos en contra, según explican desde la firma de análisis. En este sentido, desde IAG han comprado recientemente 37 aviones de la familia A320neo al fabricante Airbus para renovar su flota y reducir emisiones.
«La dura realidad a la que se enfrentan los directores financieros de los operadores europeos es que los costes de combustible y de personal son, con mucho, los más importantes. Pero en los últimos años ha sido relativamente infrecuente que aumenten simultáneamente, hasta este año», señalan.
Se trata de una situación en la que el precio del crudo es factor determinante. El precio del combustible para aviones ha aumentado paralelamente al precio del barril de petróleo, suponiendo una subida de más del 80% este año. Por lo que IAG y sus homólogas están renovando su estrategia de cobertura de combustible, optando por un comportamiento más racional de la capacidad. Sin embargo, la cobertura se complica aún más por los ciclos de reserva mucho más cortos, que dificultan la previsión de las necesidades de combustible.
¿QUÉ OPINAN LOS ANALISTAS DE LOS RESULTADOS?
Más allá del contexto complicado para el sector, los resultados del grupo han sorprendido a analistas, que en su mayoría han cerrado filas con IAG, aunque con voces discordantes dentro del consenso. «La rentabilidad de los ingresos operativos de IAG en el segundo trimestre en todos los negocios es tranquilizadora para el trimestre actual, dadas las interrupciones que su mayor compañía aérea, British Airways (BA), ha tenido que afrontar en el aeropuerto londinense de Heathrow«, destacan desde Bloomberg Intelligence en un reciente informe.
La firma Davy, que sigue aconsejando mantener el valor en cartera, dice que IAG no ve signos de debilidad en la demanda, con un sólido entorno de ingresos que impulsa un ritmo trimestral. Desde la entidad destacan el aumento en efectivo y liquidez, aunque señalan negativamente el aumento de deuda que se espera para finales de año en comparación con el ejercicio anterior debido a las inversiones de la compañía. Por parte de Citi recomiendan comprar tras los resultados, que registran una ganancia operativa «preexcepcional muy por delante del consenso».
La entidad destaca las sólidas cifras del holding de aerolíneas, a pesar de los desafíos a los que se ha enfrentado en el segundo trimestre. También desde Morgan Stanley, con consejo neutral, destacan que los ingresos están por encima del consenso y sus estimaciones, debido a los altos rendimientos, los fuertes factores de carga y los mejores ingresos de las vacaciones de British Airways. «Esto, junto con una menor deuda neta, debería respaldar a las acciones», señalan.
Desde Stifel creen que las perspectivas de la compañía que preside Luis Gallego son positivas. Sin embargo, su recomendación sigue siendo la de mantener, pues la entidad sigue creyendo que los problemas operativos en British Airways en 2022, más los vientos en contra del sector en 2023, «probablemente signifiquen que IAG no logre una recuperación completa del Ebit hasta el año fiscal 27«. Además, creen que el retorno de la compañía a un flujo de caja libre positivo en el corto plazo parece «improbable».
Por su parte, desde Bankinter ven unos resultados mejores de lo esperado y señalan la mejor posición de liquidez, así como la reducción de deuda en estos primeros meses. Sin embargo, continúan aconsejando no tomar posiciones en el sector. «La visibilidad en su recuperación es reducida, en un contexto de desaceleración de la economía y alza del nivel de precios. A ello se une el elevado precio del petróleo, lo que impacta directamente en las aerolíneas y limita su atractivo. Finalmente, se unen las huelgas y la falta de mano de obra», asegura el banco.