Con la entrega de los resultados financieros del primer semestre, las acciones de Vidrala se dejan cerca de un -7% al momento de escribir este artículo. La razón, Vidrala obtuvo un beneficio neto de 56,3 millones de euros lo que corresponde a una disminución de los beneficios en el -31% frente a los 81,6 millones alcanzados en el mismo periodo del año anterior.
Este resultado se da básicamente por el sobrecoste de producción industrial que la compañía ha tenido que asumir en medio de una situación inflacionaria de la economía mundial. Adicional a ello, los sobrecostos en el gas natural y la electricidad están deteriorando los márgenes sin una previsión clara de su estabilización.
VIDRALA HA REGISTRADO UN EBITDA DE 112 MILLONES DE EUROS
Por esta razón, no fue suficiente de cara al mercado el incremento en las ventas que creció un 22,9% o 21,8% en divisa constante alcanzando los 650,8 millones de euros. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) registró un margen sobre las ventas del 17,2% elevándose hasta 112 millones de euros. Al mismo tiempo, la deuda de Vidrala se ha incrementado un 24,2%, lo que equivale a 0,9 veces el ebitda de los últimos 12 meses.
Aunque no son los resultados óptimos que el mercado quisiera tener de cara a una posible inversión en las acciones de Vidrala, es entendible la situación coyuntural que la empresa tiene que afrontar y con la cual aún sigue dando resultados positivos de incremento en ventas y a su vez beneficios.
VIDRALA EN EL MERCADO CONTINUO
Por esta razón nos remitimos al artículo que compartimos con nuestros lectores el pasado 5 de junio en el cual detallamos la formación de una estructura de cambio de dirección alcista que se ha formado desde octubre de 2019 cuando ni siquiera había llegado la pandemia.
Sí detallamos el anterior artículo, podemos ver el lineamiento de la estructura que indicaba desde hace más de un mes, que el precio podría tener un retroceso importante hasta el área de regularidad en inmediaciones de 66,6 euros por acción los cuales, de visitar y respetar con el apoyo de un índice de fuerza relativa ubicado en niveles de sobreventa, podría darnos confirmación de entrada.
El precio ha llegado a nuestra área de compra y se encuentra trabajando justamente en el pívot de compra que corresponde a la regularidad del mercado macro por niveles de 63,8 y a la base del truco desde donde comienza toda la estructura como si se tratase de una formación de hombro, cabeza, hombro. Sin embargo, la ubicación del índice de fuerza relativa no apoya de momento la posibilidad de las compras, por lo cual es menester que el precio se ubique nuevamente sobre los 66,6 euros con cierre de vela semanal para estimar una oportunidad técnica al alza. Un claro primer objetivo en el alto del truco en inmediaciones de 90 euros por acción y un segundo objetivo en los máximos históricos sobre los 103 euros lo que representa más de un 50% de beneficio estimado a largo plazo.
Por otro lado, y dadas las condiciones fundamentales actuales, si el precio realiza una ruptura sólida de los 63,3 euros, estaría anulando la confirmación del patrón alcista y a su vez validaría un mayor desplome hasta el siguiente soporte que ubicamos en agosto de 2016 en inmediaciones de 48 euros por acción.