Iberdrola siempre da de qué hablar y hay un refrán que dicta y encasilla a Iberdrola a la perfección, «cuando el río suena, agua lleva». Las últimas noticias provenientes de Iberdrola y de su presidente, Ignacio Sánchez Galán, indican que la compañía eléctrica creó un sistema para incrementar el precio de la energía que vendía a través de sus centrales hidráulicas de Duero, Tajo y Sil entre noviembre y diciembre de 2013.
La fiscalía anticorrupción pidió una pena de dos años de prisión para los directivos responsables y adicionalmente, una multa de 84,9 millones de euros para Iberdrola Generación, filial de la eléctrica que fraguó el supuesto delito con el cual, de acuerdo con las investigaciones de la fiscalía anticorrupción, Iberdrola obtendría un beneficio de 21,2 millones de euros al arrebatarle a las compañías comercializadoras cerca de 10,6 millones de euros y otros 107 millones a los otros «tontos» de contrato variable, valor que la fiscalía pretende sea indemnizado en su totalidad por los acusados.
Veremos si sucede lo mismo como con la mayoría de los casos que ensucian a Iberdrola y a Ignacio Sánchez Galán quien de una u otra forma suele salir librado como el tan sonado caso Villarejo el cual tan sólo hace un par de días el juez archivó la investigación contra Ignacio Sánchez Galán por prescripción, lo que consiste en la permisividad irresponsable del desvanecimiento de la responsabilidad penal sobre un hecho punible, es decir, alargan tanto el proceso que al cumplir el límite de tiempo para el caso, lo archivan, dejando los delitos impunes.
IBERDROLA EN EL IBEX 35
El cúmulo de noticias negativas junto con las condiciones decretadas por el gobierno de Pedro Sánchez, ejercieron desde el mes pasado una desvalorización de las acciones de Iberdrola en hasta un -18,2% que la llevaron a visitar el nivel psicológico de los 10 euros.
El precio visitó la directriz alcista macro mensual y el área de regularidad del mercado en el 61,8 retroceso de Fibonacci confluyendo con la media móvil exponencial de 250 periodos de largo plazo apoyado a su vez, de un índice de fuerza relativa en niveles extremos de sobreventa que, de trabajar por encima de los 10 euros, evidencia un movimiento alcista en busca de un primer objetivo en los máximos de 2007 arriba de 11,7 euros. Un segundo objetivo lo tenemos establecido en sus máximos históricos sobre los 12,5 euros, operación que dará como beneficio más de un 20% estimado al mediano y largo plazo.