La semana negra de las criptomonedas ha dejado al bitcoin cotizando por debajo de los 20.000 dólares y al ethereum en torno a los 1.000 dólares, habiendo perdido más de un 30% de valor. Con el principal criptoactivo cayendo a niveles de 2020, las grandes empresas surgidas en torno al fenómeno crypto como Coinbase también sufren caídas similares por el efecto arrastre y la dependencia que tienen respecto de los activos digitales.
La plataforma de intercambio de criptomonedas debutó en 2021 en el Nasdaq estadounidense con una valoración cercana a los 100.000 millones de dólares y, tras haber perdido más del 80% de su valor de mercado desde entonces, la tecnológica se encuentra en graves apuros financieros. El anuncio del despido masivo de hasta el 18% de su plantilla es la consecuencia más visible de la encrucijada en la que se mueve la empresa que dirige Brian Armstrong y en la que BBVA invirtió a través de su fondo de capital riesgo Propel Venture Capital.
El banco español posee acciones de Coinbase desde que la firma debutó en Wall Street y llegara a tocar los 429 dólares por acción, frente a los 51 dólares actuales en los que cotiza. Cifra que, junto a los 430 millones de pérdidas registrados en el primer trimestre del año dan buena cuenta del mal momento de la compañía.
Lo cierto es que, lo que en su día fue un gran acierto del brazo inversor en empresas emergentes de BBVA, llegándose a anotar unas plusvalías de entre 200 y 250 millones de euros con la salida a Bolsa -según señaló el propio consejero delegado de la entidad Onur Genç-, el batacazo en el mercado criptográfico y las perspectivas poco halagüeñas para lo que resta de año hacen de Coinbase una apuesta truncada para el banco.
COINBASE: MALAS EXPECTATIVAS DE RESULTADOS
Así lo señalan los analistas, cuyas perspectivas para este ejercicio fiscal son negativas. Aunque según el consenso de mercado la actividad de Coinbase podría tocar fondo en el segundo trimestre y recuperar la estabilidad en la segunda mitad del 2022, desde Bloomberg Intelligence son más pesimistas y creen que la caída de las criptomonedas ha superado las expectativas de los expertos.
«Nuestra opinión sobre la recuperación de la actividad de los clientes es menos optimista que la del consenso, dada la intensidad y la gravedad de la capitulación de los precios de las criptomonedas» señalan los expertos de la firma de análisis, quienes creen que hay factores intrínsecos del mercado que justifican sus malas estimaciones.
«Incluso si los precios de las criptomonedas se estabilizaran en el tercer trimestre, la voluntad de los usuarios de especular con una rápida recuperación probablemente se ha visto frenada por un enfoque menos especulativo y más cauto. Esto, creemos, limitará un rápido repunte de la actividad de los clientes», aseguran los analistas respecto a las cifras de negocio futuras de Coinbase.
Un deterioro en el flujo de caja que podría afectar a la estabilidad crediticia de la firma en la que BBVA invirtió el pasado 2015. Además, el consenso de mercado prevé un ebitda ajustado para 2022 de unos 300 millones de dólares, en comparación con los 4.090 millones conseguidos en 2021.
«Hasta el primer trimestre, las expectativas eran de 3.700 millones de dólares en 2022 y 2.930 millones de dólares en 2023 (las perspectivas para 2023 se han revisado desde entonces a 491 millones de dólares). Está claro que se ha producido un cambio drástico en las circunstancias y las perspectivas a medida que el mercado de las criptomonedas ha capitulado«, destaca el informe.
RIESGO EN LA ESTABILIDAD CREDITICIA
Asimismo, a principios de año, cuando se hablaba de que el bitcoin podía llegar a los 100.000 dólares, Coinbase aumentó su base de costes en un esfuerzo por mejorar la fiabilidad de la plataforma, y para apoyar el lanzamiento de nuevos productos, el marketing de la marca y la expansión geográfica. «Desde entonces ha congelado muchas iniciativas nuevas, pero el aumento de los costes aumentará la tensión», aseguran los expertos.
Para los analistas de Bloomberg Intelligence, el reajuste de Coinbase sobre la actividad empresarial y los retos financieros a los que se enfrenta la compañía podría socavar la estabilidad de sus calificaciones crediticias. Pero los expertos creen que la exchange de criptomonedas tiene recursos para gestionar esta circunstancia gracias al flujo de caja libre de 6.100 millones de dólares logrados en el primer trimestre del año.
«Parece que los precios de los bonos de Coinbase seguirán atados al precio de las criptodivisas, una relación que esperamos que se mantenga hasta que las condiciones del mercado se estabilicen. Sin embargo, incluso entonces, los inversores profesionales en bonos, que tienden a ser menos especulativos que la mayoría de los usuarios minoristas de criptodivisas, probablemente irán por detrás de los inversores en criptodivisas si los precios de éstas se recuperan», aseguran los expertos en un reciente informe.
Esta correlación positiva entre los precios de la criptodivisa y los valores de Coinbase «es racional, porque los usuarios minoristas de criptodivisa y los especuladores (que alimentan la mayor parte de los ingresos y las ganancias de Coinbase) tienden a ser mucho más activos en un mercado de criptodivisa que presenta una volatilidad de precios al alza. Por lo tanto, en la volatilidad de precios a la baja de 2022, la actividad, y por lo tanto las comisiones de comercio y servicio, se han reducido«.