Los inversores europeos tienen preferencia por los ETFs o fondos cotizados frente a las acciones, una tendencia que se ha ido imponiendo a lo largo de los últimos años. Así lo refleja un estudio del neobróker Scalable Capital, donde se observa que el 66% de los inversores online recurre a fondos cotizados que replican índices bursátiles como el MSCI World, mientras que las acciones de empresas cotizadas representan el 31% de la inversión.
En los últimos años estos activos se han convertido en una opción de inversión atractiva por la rentabilidad que ofrecen y el menor riesgo que conllevan, especialmente en estos momentos de incertidumbre económica y volatilidad, así como los menores costes y comisiones que suponen al inversor. De este modo, el estudio realizado por Scalable Capital a partir del comportamiento de más de 500.000 inversores del Viejo Continente que utilizan su tecnología destaca la popularidad de esta nueva tendencia entre pequeños inversores.
En cuanto al destino de la inversión en ETFs, hasta el 64% del dinero invertido en estos fondos cotizados va a parar a índices diversificados. Una cifra supone casi dos tercios del capital desembolsado en activos financieros y demuestran una estrategia recomendada por numerosos expertos en el mercado. Las inversiones sostenibles acaparan el 18%, los ETFs temáticos el 7%, los de factores el 5%, los sectoriales el 4% los de bonos el 2% y los de materias primas el 0,3%.
LOS MILLENNIAL SON LOS INVERSORES MÁS ACTIVOS
En el top 10 de la lista de activos de inversión figuran hasta 9 ETFs de diversificación global y la primera acción de una compañía que aparece es la de Apple, que se sitúa en el décimo lugar del ranking. A pesar del contexto actual en el que las acciones de empresas tecnológicas no están viviendo su mejor momento, la firma fundada por Steve Jobs ha sido uno de los valores con mayor rentabilidad en los últimos años.
Por edades, «el comportamiento de los jóvenes inversores es especialmente llamativo, pues tienen un porcentaje de ETFs en sus carteras más alto que los grupos de mayor edad, invirtiendo así de forma aún más ‘sensata’. Por su parte, a la Generación Z no le gusta ‘apostar’, sino que son más bien ahorradores responsables y con visión de futuro», afirma Adrián Amorín, director general de Scalable Capital para España.
Pero si hay un grupo poblacional que destaca especialmente es el de la Generación Y o los denominados millennial, la generación de los nacidos entre 1982 y 1994. Según el estudio, es el grupo de población más activo a efectos de inversión, siendo el 32% del total de perfiles analizados tienen entre 27 y 34 años.
A los millennial les siguen los inversores de edades comprendidas entre los 35 y 48 años, ya más próximos a la Generación X (los nacidos entre 1965 y 1981), que representan el 27% del total. Detrás de ellos se sitúa el segmento poblacional que abarca a perfiles de inversor de entre 18 y 26 años, considerados Generación Z (nacidos a partir de 1995), al que pertenece el 23% de los inversores objeto de estudio.
AUMENTO DE MUJERES INVERSORAS
Asimismo, el estudio realizado por la entidad destaca que cada vez son más las mujeres interesadas por la inversión. En este sentido, cuando se lanzó el bróker online de Scalable Capital, en el verano de 2020, estas solo representaban el 7% del total de sus usuarios, mientras que en la actualidad ya son una cuarta parte de la comunidad inversora (el 24% del total), lo que representa un aumento del 17% en menos de dos años.
En cuanto a su perfil de inversión, el 75% de las mujeres invierten en EFTs, mientras que el porcentaje de hombres que apuestan por este producto es del 63%. Y existe también un sesgo femenino en la inversión sostenible: ellas invierten un 30% más de activos en inversiones destinadas a mejorar el futuro del planeta que los hombres (un tipo de inversiones que también es más popular entre los grupos más jóvenes que entre los de mayor edad).
El estudio de Scalable Capital también revela que la mitad de los inversores europeos opta por planes de inversión con los que ahorran de forma regular, alimentando su cartera con aportaciones periódicas. En el caso de las mujeres, el porcentaje asciende incluso al 60%. De media, los inversores ahorran unos 470 euros mensuales, que destinan a al menos tres planes de inversión diferentes. Dentro de estos planes, los ETFs están aún más claramente por delante de las acciones, representando el 91% del volumen total de ahorro.