ArcelorMittal y Acerinox han registrado este lunes importantes pérdidas, del 8,63% y el 4,49%, respectivamente. Esto ha tenido su origen en las incertidumbres que llegan desde China. El país asiático ha puesto sobre la mesa nuevas y duras restricciones para intentar detener el avance del Covid-19. Esta decisión ha provocado un incremento sobre los precios de muchas materias primas, tales como el mineral de hierro o el petróleo, lo que ha afectado en gran medida a las acereras, que han sido de los valores que más han caído. Las noticias sobre las nuevas medidas de contención en China han pesado en Asia sobre los precios de las materias primas.
Los inversores, comentan, están «descontando una fuerte caída de la demanda de estos productos como consecuencia de las mencionadas medidas. Ya el pasado viernes muchos valores relacionados con estos productos fueron castigados en las bolsas occidentales y esperamos que, al menos en el corto plazo, lo continúen siendo».
CONTROL RAZONABLE A LA PRODUCCIÓN DE ACERO
Bloomberg se ha hecho eco del fuerte desplome que está registrando el mineral de hierro, que se usa precisamente para fabricar acero. Los futuros caen ante el temor de que el Covid haya llegado con las maletas a Pekín con la intención de quedarse, y de que cada vez más zonas del país se vean perjudicadas por las fuertes restricciones que ya han paralizado el centro financiero de Shanghái, lo que podría afectar en última instancia a la economía. El mineral de hierro lidera las pérdidas, pero ninguna de las otras grandes materias primas industriales se ha salvado de la quema.
Pekín no parece tener voluntad de revertir la situación con un gasto masivo en obras públicas
El pasado sábado Li Gao, director del Ministerio de Medio Ambiente, dijo en una conferencia que China necesita poner controles razonables a la producción de acero. En la práctica, comenta el medio estadounidense, eso significa recortar la producción por segundo año, tal y como prometió el gobierno la semana pasada. Por tanto, si se tienen en cuenta esta medida y también la adopción de métodos menos contaminantes para la producción de la aleación, el consumo de mineral de hierro podría haber tocado techo.
Además, hay que destacar la débil demanda del sector de la construcción en el país, que ya ha provocado una acumulación de inventarios de acero en un momento del año en el que debería haber una gran actividad. Lo que preocupa a los inversores es que la voluntad de Pekín de revertir esa situación con un gasto masivo en obras públicas no parece nada clara.