Esta compañía de servicios avanzados de consultoría en tecnología lleva cerca de 30 años en el mercado y cotiza en el BME Growth desde 2010 cuando el precio de sus acciones debutó en 2,8 euros. Sus niveles mínimos han alcanzado los 2,2 euros por acción desde donde comenzó una senda alcista que no para de crecer. Desde los mínimos hasta los máximos registrados, las acciones de Altia se han revalorizado más del 1100% superando los 165 millones de euros en capitalización bursátil.
Uno de sus mayores seguidores es el famoso inversionista indio radicado en canarias Ram Bhavnani, quién es conocido por potenciar su capital realizando inversiones de valiosas cuantías especialmente en el sector financiero y banca.
Bhavnani decantado por esta consultora tecnológica, continúa adquiriendo acciones mes a mes con lo cual hasta el momento registra cerca del 12,457% del capital de la sociedad, estrategia de compras continuas que siguen impulsando el precio de la acción en busca de nuevos máximos.
No obstante, el mayor accionista sigue siendo su amigo y presidente de esta, Tino Fernández quien acumula cerca del 80% del capital de la sociedad. En lo corrido de 2022 las acciones de Altia han tenido un retroceso con desvalorización equivalente al -17,52% de los cuales el -11,10% ha sido presionado por la incursión de Rusia en Ucrania lo cual, al mismo tiempo, ha llevado el precio a niveles de soporte semanales que prevén probables movimientos de continuación alcista.
ANÁLISIS TÉCNICO
Si analizamos técnicamente la acción de Altia en gráfico de marco mensual, podemos establecer una clara tendencia alcista que se intensifica desde octubre de 2014 la cual desarrolla nuevos máximos y mínimos ascendentes dejando a su paso cuatro niveles de soporte importantes. Esto de por sí ya confirma no sólo la tendencia sino el potencial alcista en el mediano y largo plazo.
Desde el inicio de esta última tendencia, el precio se ha revalorizado más del 300% con lo cual, un retroceso como el que ha realizado durante el primer trimestre de 2022 es apenas lógico. Bien sea por pánico bursátil o por toma de utilidades, lo cierto es que el precio se ubica actualmente sobre el soporte de marco semanal justamente en enero de 2020 en inmediaciones de 22,8 euros desde donde podría generar el impacto de continuación alcista. Por esta razón, estimamos un área de fundación de compra en los 23 euros lo que significa utilizar un máximo del 30% de la inversión total sobre estas acciones.
Por otro lado, si trazamos la extensión de retroceso de Fibonacci desde el último avance que ubicamos en marzo de 2020 hasta su máximo histórico, encontramos el área regularidad de mercado en el 61,8 de retroceso de Fibonacci registrando niveles de 20,8 euros por acción que confluye con el soporte de febrero a junio de 2019 y al mismo tiempo con la directriz alcista, con la media móvil exponencial de 50 periodos y con el índice de fuerza relativa en niveles extremos de sobreventa. De esta forma establecemos los 20 euros como área de compra donde utilizaremos el 70% de la inversión total en busca del primer objetivo nuevamente en los máximos históricos arriba de 28,6 euros, lo que representa más de un 35% de beneficio estimado al mediano plazo.