Uno de los productos que mayor expectativa ha generado en el sector de la movilidad es el tren de hidrógeno en el que ha venido trabajando Talgo al mismo tiempo que CAF. Sin embargo, para ambas empresas los problemas provenientes por la crisis de suministro han generado retrasos con los cuales Talgo se ha visto obligado a aplazar sus pruebas en vía para finales de mayo.
La noticia que el mercado esperaba a respecto era la puesta en marcha de su vittal-one como lo llaman al tren de hidrógeno para este mes con lo cual, y sumado a la entrega de los informes financieros con cierre a 2021, pareciera inexplicable el retroceso del -12.5% que la acción de Talgo ha registrado desde hace 2 semanas atrás. Sin embargo, este movimiento aduce claramente aún mero componente técnico del precio de la acción que más adelante vamos a detallar.
Antes que nada, es necesario retomar el componente fundamental de la acción de Talgo que proviene inicialmente de sus estados financieros. Esta compañía registró una cifra de negocio de 555,4 millones de euros lo que representa un incremento del 14% frente al año anterior. La compañía aduce este comportamiento al impulso de una mayor actividad de fabricación la cual ha sido liderada por el proyecto conjunto con Renfe de alta velocidad junto con la reactivación de los servicios de mantenimiento no sólo en España, sino alrededor del mundo gracias a la eliminación de las restricciones causadas por la pandemia.
La compañía registró un ebitda ajustado equivalente a 66,2 millones de euros lo que representa un incremento del 93,7% dando como resultado un beneficio neto de 27,5 millones de euros. Este resultado sitúa de nuevo a Talgo en números verdes, ya que para el año 2020 la compañía registró un resultado negativo de 17,4 millones.
OPORTUNIDAD A MEDIO PLAZO
Ahora bien, de cara a 2022 la compañía ha confirmado una cartera de pedidos que asciende a los 3.249 millones de euros con lo cual estiman actividad hasta 2024. De esta forma, Talgo ha realizado previsión de ebitda ajustado de más del 13% para este año el cual considera muy probable de cumplir gracias a la eficiente evolución del mercado y a la eliminación de cuellos de botella, especialmente en temas de suministro y materia prima. Al mismo tiempo, la compañía ha presentado un programa de retribución al accionista equivalente a 10 millones de euros el cual está previsto, sería pagadero para el primer semestre de 2022. Esta remuneración se hará a través de un script-dividend y recompra de acciones con lo cual los accionistas tienen la posibilidad de elegir entre efectivo o acciones.
Datos interesantes desde el punto de vista fundamental de la compañía que, junto con la posición técnica de la acción, puede presentar interesantes oportunidades en el mediano y largo plazo. En grafico de marco semanal ha desarrollado un patrón alcista que de momento se encuentra trabajando en lo que conocemos como área de regularidad que confluye con el nivel 61,8 de retroceso de Fibonacci. Si el precio respeta dicha área.
Específicamente los niveles entre 3,8 y 3,6 euros, podría generar el movimiento al alza en busca de un primer objetivo en los máximos de enero en inmediaciones de 5,5 euros por acción y un segundo objetivo justamente en los precios previos a la pandemia en inmediaciones de 6,4 euros, lo que representaría una revalorización superior al 60%.
Es claro que para llegar a dichos niveles tendremos que ver la ruptura sólida de la última directriz bajista de gráfico mensual pero lo más importante, es que, en un escenario contrario, el precio no quiebre la referencia de mediados de marzo de 2020 que creó la llegada de la pandemia en niveles cercanos de 3,6 euros por acción. Ya que de realizar una ruptura sólida dicho nivel, estaría en área de peligro y podría generar nuevos mínimos históricos.