Trabajo duro el que le ha tocado a las acciones de Almiralllas cuales desde el pasado 19 de julio cuando registraba sus máximos arriba de los 15,3 euros, comenzó un movimiento de descenso que le hizo perder hasta un -32% y que a la fecharegistra una desvalorización del -26,7%.
A finales de noviembre, el consenso de analistas recomendaba mantener los títulos de Almirall incluso aprovechar el descenso para obtener mayor beneficio comprando las acciones en busca de precios objetivos arriba de los 14,5 euros por acción. Entre los aspectos en que enfatizaban para dichas compras, era que la firma dentro de su sectorsería una de las pocas que estaría por encima de los niveles de inicio de año, niveles que estarían soportados por el buen desarrollo y evolución de sus númerosapoyado de los resultados de las nuevas investigacionesen fármacos y procedimientos de salud.Situación que no se dio.
Por otro lado, en cuanto al aspecto técnico, la acción de Almirall presentó una estructura la cual argumentamoscon base en patrones psicológicos de mercado que podría producir movimientos abruptos a la baja dado los quiebres sólidos de la última tendencia alcista de marco semanal.
Esta estructura se desarrolla en sus inicios con la formación de un cierre de ciclo entre mayo de 2017 y octubre de 2018 el cual posterior a él, realiza una lateralización con cobertura de precio que genera el impacto a la baja presionado por la llegada de la pandemia.
Una vez se producen los mínimos en áreas de debilidad, el precio retoma al alza dando ideas de recuperación y continuación al alza en busca de los máximos de 2019. Sin embargo, dado el quiebre del soporte más importante que registra en mayo de 2020 en inmediaciones de los 13,7 euros por acción que confluye con el quiebre de la última tendencia alcista, vislumbra un posible movimiento el cual se intensifica con la ruptura de ambas medias móviles exponenciales de 50 y de 250 periodos.
Lo peor para este caso es que en la semana del 15 de noviembre, el precio desarrolló la ruptura del área de regularidad del mercado llevándose el nivel 61,8 de retroceso de Fibonaccicon lo cual indicaría un muy probable descenso del precio a visitar inclusolos mínimos de 2017, es decir, en el vértice del cierre del ciclo en cercanías de los 7,28 euros por acción.
Esto significa una pérdida del valor de la acción de Almirall de más del -30% la cual se daría en la primera mitad de 2022.La única manera técnica de volver a adquirir acciones de Almirall en busca de objetivos al alza sería si se ubica por encima de los 13,90 euros por acción, es decir, si el precio se revaloriza más de un 25% desde dónde está.