FCC sigue siendo centro de atención en estos días. Esta compañía, de la cual el multimillonario mexicano Carlos Slim es su mayor accionista con más del 80% de participación, se encuentra desde hace varios años atrás vinculada a uno de los casos de corrupción internacionales más grandes de los últimos tiempos conocido como el caso Odebrecht.
Para resumir la situación, FCC ganó la licitación de dos líneas del metro en la capital de Panamá. Negocio que fue adjudicado junto con la brasileña Odebrecht, contrato en el queinflaron los precios del metal utilizado para la construcción de las líneas. Compraron ficticiamentea Global Quality Steel más toneladas de acero de las que realmente necesitaba el proyecto y ajustaron excedentes con un desembolso inicial de 9,3 millones de dólares los cualesFCC desvío a la supuesta caja B de Odebrecht a través de otras entidades offshoremás conocidas como empresas pantalla o fachada como Sces Steel LLC y Convergence Capital Partner BV registradas en Andorra y Suiza.
Esta situación, que se vienedocumentando desde el año 2014, apenas comienza a obtener veredicto por parte de los centros deinvestigación y por los entes de controldel gobierno, tanto español como panameño, país donde su expresidenteRicardo Martinelli, se ha constatado que sirvió de testaferro y vínculo directo de la malversación de los dineros.
Por esta razón es imprescindible ser un tanto conservador frente a las posiciones de FCC, la cual puede ser imputada en el corto plazo por el caso Odebrecht,produciendo movimientos abruptos en la pérdida del valor de su acción.
Sí detallamos, técnicamente en el gráfico de marco semanal proponíamos desde noviembre pasado, un movimiento alcista en busca del cumplimiento de un patrón con objetivos totales a los máximos de 2018 arriba de los 13 euros por acción.
Sin embargo, aunque el precio viene desarrollando su movimiento alcista gracias a la última directriz alcista interna y apoyada del índice de fuerza relativa, se encuentra muy cercano a la directriz bajista macro que viene desarrollando desde los máximos de 2018 con lo cual, ydebido a las noticias que comienzan a hacer énfasis en casos de corrupción sobre FCC, es probable que el precio desarrolle un movimiento a la bajaque deteriore la estructura alcista que trae desde finales de 2020.
Si el precio realiza la ruptura sólida de la directriz bajista que aquí presentamos, podría darnos un impulso superior siempre y cuando respete lo que se convertiría en soporte en niveles arriba de los 11,4 euros para buscar como objetivo los 13,5 euros por acción. Operación que daría más de un 17% de beneficio en un mediano plazo.
Por otro lado, si el precio realiza la ruptura de la directriz alcista y al mismo tiempo del soporte más importante que se ubica en junio de 2020 en inmediaciones de los 9,5 euros, señalaría las posibles caídas por lo menos a buscar la directriz alcista macro en inmediaciones de los 7,8 euros por acción.