jueves, 12 diciembre 2024

El reto de Capital Energy: un debut en Bolsa que pasa por la autoliquidación

IG Markets

En 2020 tuvimos que esperar a finales de octubre para presenciar la única salida a bolsa de una compañía en España, Soltec Power. La lista de empresas que podían aterrizar durante el 2021 en el parqué estaba protagonizada fundamentalmente por el sector de las energías renovables. Sin embargo, rápidamente la euforia se convirtió en decepción. El anuncio de Opdenergy de retrasar su estreno en los mercados fue un síntoma más de los inversores hacia el sector que lideró las subidas en 2020. Y entre las más sonadas se encontraba Capital Energy, que buscaba aprovechar el camino abierto por Solarpark o Soltec. Sin embargo, la empresa ovetense tuvo que aplazar su debut en primavera ante la baja tasación que le otorgó el mercado.
A pesar de haber buscado un socio que le aportase la capacidad financiera necesaria, quienes han mostrado interés no han logrado el visto bueno de la familia Buezas. En la subasta renovable celebrada el pasado 19 de octubre, Capital Energy pujó con fuerza para seducir a inversores. Contempla la OPV como la mejor opción para inyectar el capital necesario y poder retomar sus planes de saltar al parqué español. 

LOS INVERSORES NO CONFIARON

Capital Energy era sin duda una de las empresas de energía renovable que más avanzado tenía su estreno en Bolsa. UBS y Goldman Sachs estaban al mando de una de las salidas más alentadoras. La compañía fue la gran triunfadora de la subasta de renovables llevada a cabo el pasado enero. Recaudó 620 millones de megavatios eólicos, la principal energía con la que opera. Sin embargo, Capital Energy decidió aplazar su debut en Bolsa en abril debido a que las reuniones preliminares con los inversores ofrecieron una tasación inferior al precio previsto, de alrededor 2.000 millones de euros. En los últimos meses, ha logrado una financiación de unos 300 millones de euros. Esto ha sido entre préstamos con entidades financieras, colocación de bonos o créditos para proyectos. 

LOS BUEZAS QUIEREN EL CONTROL TOTAL

El grupo buscaba dar con un socio que aportase el dinero suficiente para empezar a desarrollar la capacidad obtenida en la subasta de enero después de desechar el suministro financiero que le habría asegurado coronar su salto al parqué. Pero los candidatos que mostraron interés por la empresa no lograron el sí de los Buezas, que se resisten a dar una parte del control sobre la compañía, condición que han exigido la mayoría de los potenciales inversores, según Cinco Días.

Esta disparidad de intereses dificulta la entrada de un socio, a la vez que aumenta las ganas de retomar los planes de salida a la Bolsa. Esta operación permitiría a los actuales accionistas sumar fondos propios sin decir adiós a ejercer un control casi exclusivo sobre el negocio. 

las reuniones preliminares con los inversores ofrecieron una tasación inferior al precio previsto, de alrededor 2.000 millones de euros

Capital Energy tiene en cartera un muy buen paquete de activos renovables, que ha lanzado gracias a dejarse los euros en las dos subastas de capacidad que ha lanzado el Gobierno este año, aunque esta cartera aún no termina de seducir a los inversores. Y es que toda esa capacidad es percibida por el mercado como una carta de presentación a futuro. Esto se debe a que su cartera la conforman proyectos greenfield que exigen una fuerte inversión. Esta condición fue una de las razones que se llevó las ganas de los inversores por debajo de las expectativas de precio con las que el grupo puso en marcha su camino hacia el continuo.

SABER PONER EN MARCHA LOS 620W QUE SE ADJUDICÓ EN ENERO

La compañía debe poner en marcha, al menos, los megavatios que consiguió en enero si quiere revalorizarse en una OPV. Y el plazo estimado para llevar a cabo este proceso es de un año. Aún así, la capacidad que el grupo ha adquirido en el concurso de octubre podría servir para reforzar la confianza en el mercado. 

La multinacional ha cerrado varios acuerdos de financiación que han engorado su pasivo. Entre ellos, el mega crédito de 500 millones con BBVA o los dos ‘project finance’ con Banco Sabadell por 47 millones. En conclusión, de lograr firmar todos los acuerdos que tiene, la compañía sumaría una financiación de alrededor 300 millones. El reto al que se enfrenta Capital Energy es lograr liquidez por sí sola.


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