Desde la presentación de los resultados trimestrales CIE Automotive se ha revalorizado cerca de un 10%. Para Jesús María Herrera consejero delegado de la compañía, los problemas provenientes de la cadena de suministros, la escasez de semiconductores y el alto costo de la materia prima como de la energía no están por encima del compromiso de generar valor para los accionistas.
Aún en medio de todas las disrupciones y para rememorar, los primeros 9 meses de 2021 fueron excepcionales. Registraron una facturación de 2.456 millones de euros lo que corresponde a un incremento del 23% frente al mismo periodo de 2020. El ebitda alcanzó los 434,2 millones, es decir, un 53% más que en el mismo periodo de 2020 y el beneficio neto de 206,1 millones de euros supone un incremento del 75% con lo cual, estos resultados le permiten a la compañía situarse en los niveles previos a la pandemia.
El pasado 24 de octubre compartimos a través de nuestra web Inversión.es, un artículo que proponía la llegada a un primer objetivo del precio de la acción en máximos anteriores de agosto de 2021 por niveles cercanos a los 26 euros por acción.
Al mismo tiempo, planteábamos tres hipótesis del movimiento del precio de la acción el cual viene cumpliendo la segunda hipótesis que ejercería un movimiento de pullback hasta niveles cercanos al soporte de septiembre 27 en inmediaciones de los 22,8 euros. Desde allí y siempre y cuando respetara dicho soporte que confluía con las medias móviles de 50 y 250 periodos, indicaría oportunidad de compras las cuales se han realizado y se mantienen a mediano y largo plazo.
Actualmente, el precio de la acción podría presentar un nuevo movimiento de pullback hasta niveles entre los 23,5 euros y 24,12 euros los cuales corresponden el primero de ellos, al precio de cierre del 3 de noviembre y el gap de apertura del 4 de noviembre. El segundo de ellos confluye con el soporte que el precio deja a su paso posterior a la presentación de los resultados financieros en 24,10 euros. Este movimiento de retroceso estaría apoyado del índice de fuerza relativa que se encuentra en niveles extremos de sobrecompra lo cual presionaría el precio a la baja.
De esta forma, una vez el precio realice dicho pullback a esa zonas comentadas, ingresaríamos nuevamente en posición de compras con un primer objetivo hasta los 26 euros por acción el cual, de quebrar con contundencia, buscaría los máximos históricos arriba de los 50 euros por acción.