Las últimas decisiones que Telefónica ha tomado no han repercutido favorablemente en la acción, ya que presenta una desvalorización del precio en cerca del -12,5% desde los máximos anuales.
Por un lado, la venta de su negocio en el Salvador a través de su filial Telefónica Centroamérica Inversiones, la cual se cerró en 144 millones de dólares y que hace parte de su plan estratégico enfocado en la administración de activos, reducción de deuda y reducción de su exposición al riesgo en Latinoamérica. Por otro lado, la guerra de tarifas con la cual Telefónica tiene que luchar aguerridamente de ahora en adelante dada la liberación de las obligaciones que Telefónica tenía en 696 ciudades de España la cual fue levantada por la CNMC, le han permitido a Telefónica un as bajo la manga a través de O2, empresa con la cual ofrecerá tarifas low cost para encarar las ofertas de Virgin Telco, Digi, Simyo y las empresas que vengan a futuro.
Aunque estas jugadas parecieran darle un aire a Telefónica con lo cual debería presionar el precio de la acción al alza, fueron contrariadas por el informe que presentó Barclays sobre la valoración de la acción la cual rebajaría al menos en un 15% su valor, cifra que a hoy continúa cayendo cerca de un -5,18% desde la emisión de dicho informe.
Desde los mínimos creados por la pandemia en octubre de 2020 los cuales alcanzaron los 2,7 euros por acción, el precio comenzó una senda alcista valorizándose cerca de un 60% hasta los máximos alcanzados el pasado mes de agosto. Sin embargo, el precio ha desarrollado un retroceso que se encuentra justamente visitando una directriz alcista la cual, y debido a la composición de la estructura del precio, podría generar un nuevo mínimo en la ruptura hasta buscar niveles cercanos a los 3,5 euros por acción, lo que técnicamente estaría correlacionado con el informe de desvalorización de la acción emitido por Barclays.
En 3,5 euros por acción prevemos una nueva senda alcista la cual estaría apoyada de regularidad del mercado justo en el 61,8 de retroceso de Fibonacci. Esta operación también estaría apoyada del índice de fuerza relativa que se encuentra en niveles extremos de sobreventa y que podría impulsar el precio hasta el máximo anterior, es decir, arriba de los 4,3 euros. Adicional a esto, si el precio recupera la directriz alcista de gráfico de marco diario, así como las medias móviles exponenciales, podría impulsar el precio hasta la resistencia más importante de gráfico mensual en niveles cercanos a los 5 euros por acción.
Por lo tanto, recomendamos esperar que el precio consolide la ruptura de la directriz y que visite el nivel de regularidad de mercado. Desde esa área buscaremos confirmar el trigger al alza con una formación de truco (V invertida) que nos permita ir por un 25% de rentabilidad al primer objetivo y del 40% al segundo objetivo.